Las consecuencias de la huelga que mantiene prácticamente paralizada la actividad judicial en Galicia desde el 7 de febrero se tornan cada vez más graves. Y el retraso al que aboca este paro, que entra hoy en su jornada número 18 sin final a la vista, ya casi se miden a un año vista. A muchas de las vistas aplazadas aún no se les puso nueva fecha. Y, hasta ahora, las señaladas de nuevo iban quedando en el mejor de los casos para antes del verano o, en los tribunales más saturados de pleitos para el último trimestre. Pero en algunos tribunales, con toda su agenda de 2018 cubierta, ya hubo que colocar juicios en 2019.

Pese a que falta poco para que la huelga cumpla su primer mes, la participación de los funcionarios sigue siendo masiva, aunque depende de quien dé los datos. Los sindicatos mantienen el seguimiento por encima del 80%, mientras que la Xunta lo situó ayer en el 39%.

Donde la actividad está más parada, motivado porque los servicios mínimos son muy escasos, es en los juzgados civiles y los de lo Contencioso-Administrativo. Y aunque tienen más materia urgente, la inactividad también se evidencia de forma muy notoria en las salas de lo Social, que son los que, en algunos casos, se han visto obligados a aplazar casos a enero de 2019.

Junto a los órganos judiciales, la parálisis alcanza a otros servicios. En las fiscalías el seguimiento de la huelga es total desde el inicio y en los registros civiles el panorama es idéntico. Tampoco tienen nadie ante quien firmar los condenados a trabajos sociales que participan en el programa de ruedas de reconocimiento.

Los funcionarios de justicia continuaron ayer con sus actos reivindicativos. En Ferrol, por ejemplo, impulsaron una campaña de recolección de alimentos para la Cocina Económica y aprovecharon para instar a los responsables de la Xunta a "dar el paso adelante que tienen que dar". "Los que llevan cerrados en banda más de quince días son ellos, el señor Rueda parece estar dispuesto a coger el mando de las negociaciones, que lo haga, que se presente sin condiciones y con una oferta justa con el colectivo para que podamos empezar a hablar", remarcó Carlos Dacal, uno de los portavoces de los convocantes.

Las declaraciones las realizó durante la celebración de un desayuno solidario que han protagonizado estos trabajadores en el hall de entrada al edificio judicial de Ferrol, donde han invitado a café y bizcocho a los ciudadanos que se acercaban a realizar trámites. "Pensamos que hay que explicar a la gente el porqué de este conflicto, invitarlos a un café y contarles cuáles son nuestras reivindicaciones, incluso nos están aportando fondos económicos para la caja de resistencia, cada uno lo que puede", incidió.

Mientras, en Ourense, trabajadores de justicia han participado en una manifestación similar a las que, en días pasados, recorrieron las calles de otras ciudades para defender sus reivindicaciones.