La Agencia Tributaria ha puesto de nuevo bajo la lupa a los emigrantes retornados que cobran pensiones de jubilación del extranjero y que no están rindiendo cuentas con el fisco pese a la obligación de tributar por esas prestaciones. Tras dos años de relativa calma, desde que se cerró la campaña extraordinaria de regularización para este colectivo, Hacienda ha reactivado los controles para detectar a aquellos pensionistas que no incluyen sus remuneraciones procedentes del exterior en las declaraciones anuales de la renta, y ya desde el pasado mes de noviembre ha enviado requerimientos a los afectados para que se pongan al día en sus deberes fiscales.

"Vuelven al ataque", asegura, con sorna Manuel Domínguez, uno de los portavoces de la Coordinadora Nacional Galega de Emigrantes Retornados. "Tras dos años -relata-, volvemos a lo mismo".

La Agencia Tributaria comenzó en 2013 el rastreo masivo a retornados con pensiones del extranjero para que tributasen por ellas con efecto retroactivo de los cuatro años anteriores (los ejercicios no prescritos), además de reportarles multas e intereses de demora. Si no promovió estos controles antes fue porque el Gobierno central no disponía de toda la información necesaria.

Esta campaña generó bastante polémica en el colectivo de retornados, dado la confusión que había sobre las obligaciones fiscales de los emigrantes españoles que regresaban a su tierra. De hecho, en algunas oficinas de la propia Agencia Tributaria se les había comunicado con anterioridad que no tenían la obligación de declarar sus pensiones en el IRPF.

En vista del malestar y las protestas de un colectivo que se sentía maltratado, el Gobierno impulsó un proceso extraordinario de regularización voluntaria entre enero y junio de 2015 durante el que los emigrantes podían declarar sus pensiones que cobran del extranjero sin temor a multas o recargos. Hace un año, la Comisión de Peticiones de la Eurocámara instó por carta al Gobierno de Rajoy a buscar una solución colectiva a los emigrantes retornados con pensiones en el extranjero,

Nuevos requerimientos

Una vez acabada la campaña, la "tranquilidad" volvió a este colectivo. Pero en los últimos meses, Hacienda ha identificado a retornados que todavía no han declarado sus pensiones, a quienes ha enviado requerimientos con propuestas de abono tributario que afectan a los ejercicios fiscales de 2013, 2014, 2015 y 2016. Cerrados estos expedientes, y en una fase posterior, sería el turno de las multas y los intereses de demora.

"Hubo una campaña para regularizar la situación sin multas, recargos o intereses. Muchos contribuyentes lo aprovecharon, pero algunos no, y el proceso tuvo una fecha de caducidad, que fue junio de 2015. Pero la AEAT tiene que actuar como en cualquier otro ámbito y con cualquier sector y no es más en Galicia que en cualquier otra comunidad autónoma", explican desde la Agencia Tributaria.

El procedimiento es igual al emprendido en 2013, con propuestas de declaración complementaria para pagar los impuestos correspondientes a los últimos cuatro años a los que, posteriormente, seguirá otra propuesta de sanción.

"Hubo gente que regularizó su situación en 2015, pero otra se mantuvo a la espera, quieta, porque a ella Hacienda no le había enviado ninguna notificación. Hasta ahora, que le han llegado las cartas. Antes no se daba por aludida", advierte Manuel Domínguez sobre los nuevos requerimientos que están llegando, dando a entender que desde entonces hubo mucha información para tener que saber ya que los retornados con pensiones están obligados a declarar estas remuneraciones.

Maruchi Álvarez, portavoz de la asociación de emigrantes retornados de O Morrazo, concuerda en que ahora es más difícil alegar desconocimiento o desinformación sobre los deberes fiscales. De hecho, añade, desde enero, los distintos países pagadores de las pensiones están enviando cartas a los retornados certificando el volumen de remuneración anual a los efectos fiscales pertinentes.