El Gobierno central aprobará este mismo mes la reinversión del superávit municipal. El decreto ley, por el que se permitirá a los ayuntamientos gastar los ahorros de 2017 entre este año y el próximo -en 2019 se celebrarán elecciones municipales-, ampliará el catálogo de programas en los que invertir esos fondos, siempre que se ajusten al concepto de "inversiones financieramente sostenibles". Bibliotecas, escuelas infantiles, cubiertas de patios de colegios, parques o pabellones deportivos son algunas de las actividades en las que podrán gastar los ayuntamientos que tengan déficit cero, según detalló ayer el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, tras reunirse con el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya. De las diez propuestas de reinversión planteadas por las administraciones locales, Hacienda dijo a todas salvo a la referida a la fomento de empleo, pendiente de negociación por una cuestión técnica al no considerarse un gasto en inversión financieramente sostenible.

"Tenemos luz verde y vía libre para la inversión del superávit", celebró Caballero al término del encuentro, celebrado tan solo una semana después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se comprometiese a flexibilizar los criterios de reinversión del ahorro municipal ante la falta de los presupuestos generales del Estado y la cercanía de los comicios locales.

El presidente de la FEMP aplaudió que el Gobierno central se mueva en los "plazos marcados" para que los ayuntamientos puedan gastar los más de 5.000 millones de superávit del año pasado, según las primeras estimaciones y a la espera de que este mes las administraciones locales presenten las liquidaciones de sus presupuestos. "Podremos invertir y en tiempo, arrancamos en marzo y hasta junio del año que viene", resaltó Caballero, al tiempo que avanzó que con esta maniobra los ayuntamientos podrán "decidir inversiones, licitarlas, contratarlas" y, "probablemente, también ejecutarlas".

En el caso de Galicia, los ahorros acumulados por los concellos al cierre de 2016 superaban los 480 millones de euros. Pero las restricciones impuestas por el Gobierno central a la reinversión solo han permitido a los ayuntamientos gallegos gastar durante el periodo 2014-2016 una sexta parte de su remanente. Con la aprobación del decreto ley este mismo mes, el abanico de actuaciones será más amplia, según confirmaron ayer Caballero y Fernández de Moya.

Hasta ahora, su gasto se limitaba a alumbrado, transporte público o cuestiones medioambientales, siempre que no supusiera un extra de gasto en personal, su vida útil superase los cinco años y, en el caso de obras, se terminasen en un año.

Hacienda aceptó las propuestas de reinversión planteadas por la FEMP que no entran en contradicción con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que fija el concepto de inversiones financieramente sostenibles. La lista incluye infraestructuras sociales, culturales, educativas, deportivas, tratamiento de residuos, seguridad y protección civil y equipamiento de dependencias municipales, según enumeró Caballero, quien cuestionó que programas en los que tendrán que invertir sus ahorros los concellos, entre los que citó "cubrir patios de colegios, es una "obligación de la Xunta".

Tras destacar la "extraordinaria sensibilidad" del Gobierno hacia el municipalismo, el secretario de Estado de Hacienda avanzó que al aprobar este mes el decreto ley los ayuntamientos podrán iniciar ya la reinversión del superávit hasta abril de 2019 -en vísperas de las elecciones municipales-, lo que supone "un año exacto". De ahí, según apuntó Fernández de Moya, la celeridad de aprobarlo con un decreto ley. Además, explicó que durante los próximos días proseguirán las reuniones para cerrar el decreto ley y recordó que las entidades locales tienen de plazo hasta el 31 de marzo para su liquidación presupuestaria.