Podemos certificó ayer la estrategia que ya había dibujado hace semanas. Su líder, Pablo Iglesias, defendió que la marca de su partido aparezca "por regla general" en las alianzas para las elecciones europeas, autonómicas y municipales del año que viene, pero admitió excepciones "donde ya exista una marca consolidada".

Esa referencia afecta a las tres ciudades de la provincia de A Coruña que gobiernan las mareas (A Coruña, Santiago y Ferrol), alguna de las cuales ya cerró la puerta a establecer coaliciones que modifiquen su marca.

Iglesias dejó claro que las coaliciones son la fórmula preferida para esas citas, aunque, como ya había anunciado el partido en Galicia, apoyará las confluencias urbanas sin hacer un casus belli de esa cuestión.

Aunque hace semanas Iglesias afirmó que la marca no sería un problema para llegar a un acuerdo, ayer dejó claro que el nombre de Podemos deberá estar visible, con contadas excepciones donde se haya consolidado una marca con fuerza, como ha ocurrido en las alcaldías donde ya gobiernan.