La Agencia Tributaria estrecha el cerco sobre los propietarios de pisos en alquiler, en especial de aquellos arrendados en vacaciones. Al plan de inspecciones y visitas puesto en marcha en 2012 para destapar arrendamientos en negro, se suman las campañas de apercibimiento a los dueños que anuncian sus viviendas en internet para que rindan cuentas con el fisco -este será el tercer año en que Hacienda enviará estos avisos a los dueños- y, por primera vez este año, se requerirá información a las plataformas online sobre el titular del inmueble alquilado, los días de actividad y los ingresos, entre otros. En 2016, el primer año en que se remitieron estas cartas para la regularización de los alquileres, fueron 21.500 los contribuyentes en toda España bajo la lupa de Hacienda -casi un millar en Galicia-.

Los rastreos en internet, el cotejo de datos con otras administraciones y empresas y las pesquisas de los inspectores en las propias viviendas multiplicaron por seis el número de afectados sometidos a seguimiento durante la campaña de la renta del año pasado: un total de 135.000 en el conjunto del país, de los que -de mantenerse el porcentaje del ejercicio anterior- unos 5.700 proceden de viviendas arrendadas online en Galicia.

Anuncios en Internet

Basta con echar un vistazo por internet para comprobar la amplia oferta de particulares en Galicia que anuncian sus viviendas para alquiler, tanto de larga duración como para periodos vacacionales. Plataformas como Airbnb, Homeaway, Windu, Niumba o Rentalia tienen colgados más de 8.000 anuncios de pisos en alquiler en destinos turísticos de la comunidad.

A los caseros en el punto de mira, la Agencia Tributaria les remitirá de nuevo este año un aviso para que regularicen su situación de forma voluntaria, aunque este apercibimiento no les exime de la correspondiente multa de no haberlo hecho en los últimos cuatro ejercicios ya que, a efectos fiscales, no han prescrito.

En anteriores campañas, la Agencia Tributaria advertía al casero que "de acuerdo con los datos de que dispone la AEAT, usted ha realizado anuncios de alquiler de inmuebles en diferentes medios publicitarios, incluido internet". "Le recordamos que -añaden las misivas- en caso de haber recibido rentas por alquiler, deben incluirse en la declaración, así como cualquier tipo de renta por la que se deba tributar y no conste en los datos fiscales".Orden ministerial

Pero el rastreo de Hacienda sobre los alquileres de pisos turísticos, no se queda ahí. La opacidad fiscal que generalmente rodea este negocio tiene fecha de caducidad: el próximo mes de julio con la entrada en vigor de nueva obligación fiscal que exige a las plataformas online informar sobre los arrendamientos registrados. El plazo para informar a la Agencia Tributaria sobre los alquileres de este verano -de los meses de julio, agosto y septiembre- finaliza en octubre, mientras que la información referida a los alquileres del primer semestre tiene como fecha límite el 31 de diciembre.

La lista de datos que tendrán que facilitarles las webs donde se publicitan pisos en alquiler es amplia: identidad del propietario y de los inquilinos, dirección completa del inmueble -incluida la referencia catastral-, número de días de disfrute de la vivienda con fines turísticos, ingresos percibidos, número de contrato, fecha de intermediación de la operación e identificación del medio de pago utilizado. Salvo estos tres últimos, que son de carácter opcional, sobre el resto las plataformas estarán obligados por ley a facilitar esta información a la Agencia Tributaria.

Tanto los controles llevados a cabo por los inspectores en sus visitas rutinarias como la información recabada a través de las intermediarias online permitirán a la Agencia Tributaria incluir por primera vez en la campaña de 2019 sobre este ejercicio toda esta información ya como datos fiscales.