El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, intensificó ayer sus ataques al titular de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijóo, a propósito del nuevo sistema de financiación autonómica, cuya reforma está pendiente desde 2014. El dirigente valenciano acusó al titular del Ejecutivo gallego de iniciar "una campaña de falta de respeto a Valencia hace tiempo".
Puig llegó a tachar de "aberraciones" las propuestas de Feijóo en materia de financiación tras sellar éste un acuerdo para que el nuevo modelo primase el envejecimiento y la despoblación y eliminase la opción de condonar deudas con tres comunidades más, una gobernada por el PP (Castilla y León) y dos por el PSOE (Asturias y Aragón, esta última en coalición con Podemos).
"Es incomprensible que el PPCV se ponga al lado del señor Feijóo, en contra de los intereses valencianos", cargó un día después de que el presidente de los populares gallegos participase en un acto en la ciudad de Turia junto a su homóloga valenciana en su formación, Isabel Boning.
Puig señaló que con la propuesta valenciana para la modificación del sistema de financiación se está buscando "unir y no confrontar entre territorios".
Voluntad de negociar
Desde el PP valenciano, su portavoz de Economía, Rubén Ibáñez, advirtió ayer de que Puig "no quiere" la reforma del modelo de financiación autonómica, sino que "quiere el lío, que es un ambiente donde se siente cómodo". Sobre las críticas del presidente de la Generalitat Valenciana a Feijóo, Ibáñez apuntó que "no hay mayor desprecio que quien abandona la responsabilidad de gobernar y compromete la Sanidad, la Educación, la Política Social, el presente y el futuro de cinco millones de personas" y "no invierte ni un minuto en llegar a acuerdo para cerrar un nuevo modelo de financiación" como hace -seegún cuestionó- Puig.
El diputado popular denunció además que el presidente valenciano "atenta contra la inteligencia de los valencianos" al pedir un nuevo sistema y "no tener la mínima voluntad de levantar el teléfono y empezar a negociar con sus homólogos socialistas".
