Legados sin herederos. ¿A quiénes van a parar? Cuando no hay o no aparecen los herederos legales, el testamento es nulo o se ha destruido, los bienes del finado se quedan en la Administración, que debe destinar esos fondos a fines sociales. En Galicia, Xunta y Estado se hicieron desde el año 2010 con un total de 19 herencias sin reclamar por un valor que supera los dos millones de euros.

En el caso del Ejecutivo autonómico aunque abrió 24 procesos sobre las llamadas herencias intestadas en los últimos ocho años, solo se liquidaron ocho por un valor de casi 215.000 euros, según datos facilitados por la Consellería de Facenda.

En el caso del Gobierno central, fueron 11 los procedimientos judiciales sobre la adjudicación de bienes de personas fallecidas en Galicia que no dejaron testamento y que superan 1,8 millones de euros, tal y como rebelan las cuentas de abintestatos aprobadas entre 2010 y 2017 por el Ministerio de Hacienda.

En la actualidad, solo cinco comunidades (Galicia, junto con Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana y Navarra) pueden convertirse en administradoras de los legados sin testamento con la condición de que el dinero o los bienes del difunto se destinen a fines sociales. En el resto de autonomías, las herencias sin reclamar pasan a ser gestionadas por el Gobierno central, incluidas las de ciudadanos españoles que fallecen en el extranjero. En el caso de la comunidad gallega, la Xunta se encarga de los bienes intestados desde 1995, año en el que se aprobó la Lei de Dereito Civil.

De las ocho liquidaciones de cuentas sin heredero que administró de la Xunta desde 2010, la última se cerró en 2016 y procede de un legado en Vigo cuyo importe es de casi 15.800 euros. De todas las cuentas intestadas cerradas por Facenda, el ejercicio con mayor importe liquidado fue 2010, con tres herencias que superan los 179.000 euros. En 2011, 2013 y 2014 no se liquidó ninguna por parte de Facenda, las tres gestionadas en 2012 superan los 17.400 euros y la única cerrada en 2015 ronda los 2.000 euros.

Proceso

Aunque tan solo fueron ocho las herencias liquidadas por la Xunta desde 2010, en ese periodo se inició el proceso en un total de 24 -diez de personas fallecidas en la provincia de A Coruña, otras diez en Pontevedra, dos en Ourense y otras dos en Lugo-.

Las actuaciones para el reconocimiento legal de heredera legal de bienes a favor de la Xunta se pueden iniciar a través de tres vías: de oficio, por iniciativa de la Consellería de Facenda; por comunicación de autoridades o funcionarios públicos, o por la denuncia de particulares.

Cuando la Administración gallega "recibe" o tiene conocimiento de una herencia intestada sin descendientes procede a la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) anunciando el legado, se abre el plazo de un mes para posibles reclamaciones o alegaciones por si aparecen familiares que lo reclaman y que no tenían conocimiento del fallecimiento. Finalizado el plazo, la Xunta inicia la liquidación de la herencia, un proceso "complejo" que puede llevar años.

En el caso del Gobierno central, fueron 11 las herencias que recibió procedentes de Galicia entre 2010 y 2014 por un importe de más de 1,8 millones. En los últimos tres años, el Estado no gestionó cuenta de abintestatos procedente de la comunidad gallega. En el conjunto del país fueron 658 los legados sin reclamar que pasaron a manos del Estado entre 2010 y 2017 por un valor que supera los 77 millones de euros.

Comunidades autónomas

Madrid está a la cabeza en lo que a ingresos por legados sin herederos se refiere: 124 cuentas sin legatario por 33,5 millones, lo que supone el 43% del total en España. Le siguen en el ranking País Vasco , con 59 herencias sin reclamar por casi 12 millones de euros, y Castilla y León, con 89 cuentas de abintestatos que superan los 6,4 millones.

Comunicar la existencia de un patrimonio sin herederos tiene premio. Los particulares que denuncien a la Administración, ya sea a la Xunta o al Ministerio de Hacienda, que tienen conocimiento de una herencia sin familiares o sin testamento tienen derecho a recibir el 10% del valor de los bienes del finado.

En Galicia, la Xunta tiene contabilizadas en los últimos 15 años un total de 6 denuncias que permitieron iniciar procedimientos de las llamadas herencias intestadas. Esos procesos cerrados entre 2003 y 2018 se resolvieron con el pago de un total de 51.000 euros en concepto de gratificación. En el caso del Ministerio de Hacienda, fueron un total de 18 los premios abonados a particulares gallegos desde el año 2010 por un importe de apenas 24.000 euros, bonificaciones que se limitaron al periodo 2010-2013 ya que desde este último año no se registró ninguna por parte del Gobierno central en relación a denuncias procedentes de Galicia. En el conjunto del Estado son 255 los premios reconocidos desde 2010 por un importe que supera los 3,5 millones, según el balance del departamento dirigido por Cristóbal Montoro.

El procedimiento, desconocido para muchos ciudadanos, ha generado la aparición de los llamados cazadores de herencias, personas que se dedican a presentar denuncias de herencias vacantes para conseguir las bonificaciones que el Estado o las administraciones autononómicas les dan a cambio.

Pero conseguir el botín no resulta tan fácil como a simple vista pueda parecer. No basta con que se comunique el fallecimiento de una persona que no tiene herederos. El denunciante debe realizar una actividad de colaboración con la administración, haciéndole llegar la documentación pertinente sobre las cuentas y las propiedades del fallecido. Desde las circunstancias en las que tuvo conocimiento del fallecimiento y de la falta de familiares o testamento, así como una relación del patrimonio que deja. "Es condición que ese trabajo [por parte del particular] permita a la Admnistración iniciar el procedimiento. Si la denuncia llega a posteriori, con el proceso ya iniciado, no hay derecho a percibir la gratificación", matizan desde la Consellería de Facenda. El proceso es largo. Hay expedientes que incluso pueden tardar décadas en resolverse.