El pleno del Concello de Santiago aprobó esta semana de forma definitiva la remunicipalización del servicio de la ORA y la grúa, que pasará a ser asumido por la empresa municipal de transportes Tussa, tras más de dos años desde la anulación por sentencia judicial del concurso público concedido en 2012 a la empresa Setex Aparki, que desde entonces prestaba el servicio a través de prórrogas. El voto de calidad del regidor, Martiño Noriega (Compostela Aberta), posibilitó decantar la balanza y deshacer el empate a doce registrado en la votación para dar luz verde a que la administración pública asuma los servicios. PP y PSOE votaron en contra, mientras el grupo de gobierno y BNG, a favor.

El BNG explicó que su postura fue por "ideología" y por "compromiso con las familias de los trabajadores". Su portavoz se mostró muy crítico con la manera de gestionar el proceso por parte del grupo de gobierno. PSOE y PP acusaron a Compostela Aberta de plantear una cuestión "sin seguridad jurídica" y "extorsionar" a la oposición ante la amenaza de la suspensión del servicio en caso de no aprobarse. El alcalde negó que el expediente estuviese "poco trabajado" y recordó que es fruto "de dos años de trabajo" en "un marco controvertido" con los procesos de municipalización de servicios públicos.