Si en 2015 la entrada en vigor de los contratos lecheros revolucionó la dinámica del sector en Galicia y en el resto de España y cambió las relaciones entre los ganaderos y la industria, ahora el Ministerio de Agricultura quiere dar otra vuelta de tuerca y blindar de alguna forma el dinero que perciben los productores, cada vez más sujetos a los vaivenes del mercado. A fin de garantizar a los ganaderos que cobrarán por cada litro de leche que sale de sus granjas, los primeros compradores tendrán que formalizar un aval para hacer frente a posibles impagos. Los primeros compradores funcionan como intermediarios entre los productores y las industrias transformadoras. El departamento que dirige Isabel García Tejerina publicará antes del verano el real decreto sobre condiciones de contratación en el sector lechero, que también irá aparejado al reconocimiento del papel que juegan en todo el entramado las organizaciones de productores. El docu- mento trasladará a España algunas modificaciones introducidas en la normativa comunitaria. Otra de las novedades es que los contratos podrán incluir cláusulas de reparto de valor, de manera que quede regulado entre las partes los beneficios y las pérdidas que se derivan de la evolución de los precios de mercado de los productos lácteos y de las materias primas. Además, el precio medio de la leche que mensualmente publica el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) solo podría usarse para referenciar precios en los contratos, con un peso nunca superior al 50% de los importes. El decreto, que será remitido a las comunidades para que hagan sus aportaciones, favorecerá una mayor transparencia en el ámbito productivo, según fuentes del Ministerio.

Por otra parte, la UE modificará de forma temporal el funcionamiento del mecanismo público de intervención para la leche desnatada en polvo con para estabilizar el mercado y evitar nuevos problemas en el sector lácteo. El incremento de la demanda de mantequilla aumentó las reservas de intervención de leche desnatada en polvo en la UE en 2017 a cerca de 400.000 toneladas, algo que puede crear presiones en el mercado. Por eso, los ministros europeos de Agricultura han decidido limitar las cantidades de compra de este producto a precio fijo cero para este año. Con el fin de evitar una caída de las tarifas, se acordó renunciar a la compra automática de leche desnatada en polvo, en un contexto en que las existencias ya son muy altas.