La huelga indefinida iniciada por el sector judicial gallego el 7 de febrero camina hacia los dos meses sin una solución a la vista, mientras las actuaciones suspendidas en juzgados y registros civiles se cuentan por miles. Según estimaciones sindicales, más de 17.000 juicios y 50.000 trámites han sido aplazados en medio centenar de días de paro. Con la actividad paralizada en los órganos judiciales, el conflicto que dio pie a este paro se mantiene enquistado y las posturas de las dos partes -Xunta y comité de huelga- siguen muy lejos. De hecho, en la reunión del pasado lunes se volvieron a romper las negociaciones. El Gobierno gallego insta a los sindicatos a someter a votación de los trabajadores su oferta y el comité avisa de que no dará este paso con una propuesta que consideran "indigna".

La Administración incide en que los funcionarios han hecho dos "enmiendas" a los sindicatos: la primera, al votar en las asambleas que se podía bajar su exigencia de 190 euros más al mes de subida salarial -en el último encuentro, la redujeron al 180-, y la segunda, al responder "solo el 30% de los trabajadores" al llamamiento de remitir a la Xunta escritos rechazando su oferta. Los sindicatos censuran la "manipulación" del Ejecutivo autonómico y anuncian que, si no hay acuerdo antes, organizarán una manifestación en Santiago el 7 de abril cuando se cumplirían los dos meses del conflicto.