El informe de Fiscalía concluye que tanto las manifestaciones de los testigos como el resultado de las inspecciones técnicas realizadas en los distintos focos revelan como "más plausible" la propagación de los incendios y el desplazamiento por el aire de "restos incendiados procedentes de otros focos preexistentes". Estos restos, una vez depositados en el suelo sobre zonas vegetales secas, "prendieron de manera natural", una propagación en la que incidieron las "inusuales circunstancias climatológicas" de esos días.

La investigación no constató nuevas tipologías en cuanto a los artefactos incendiarios utilizados hace cinco meses. Los globos, bengalas o bombas de palenque encontrados no resultaron ser artefactos para provocar las llamas.