Las lluvias de Semana Santa han aumentado las reservas de los embalses. Casi 15 meses después de que la Xunta activase la prealerta por sequía debido al déficit hídrico que arrastraba la comunidad, con el nivel de las presas de abastecimiento y el caudal de los ríos bajo mínimos, el agua almacenada en los pantanos de la comunidad permitirá desactivar las restricciones por falta de precipitaciones. Las presas de la demarcación Galicia-Costa, gestionada por la Xunta, superan en la actualidad los 600 hectómetros cúbicos, un 20% más que la media de los últimos diez años. Y los embalses de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, dependiente del Gobierno central, están por encima de los 2.400 hectómetros, casi un 7% más que la ocupación media de la última década.

El pasado mes de febrero, salvo tres zonas de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (Limia, Sil bajo y Cabe), Galicia salió de la alerta por sequía -decretada la primera semana de diciembre en toda la comunidad- y pasó a estado de prealerta. En los próximos días se reunirá la Oficina da Seca, de la que forman parte Augas de Galicia, la Consellería de Medio Rural, la Axencia Galega de Emerxencias y MeteoGalicia, para analizar si se ha normalizado la situación de déficit hídrico y, en consecuencia, poner fin a la prealerta.

Los datos de esta semana sitúan la ocupación de los embalses del Miño-Sil a casi el 81%, mientras que los de los ayuntamientos costeros es ya del 91%. De la demarcación Galicia-Costa, las presas de abastecimiento ya tienen una ocupación del 85,6%, 4,3 puntos más que hace un año.

De los nueve embalses que dan servicio a los concellos del litoral, cuatro están al 100%: Eiras y Zamáns, en Vigo, Pontillón de Castro (Pontevedra) y Beche (Abegondo). Con unas reservas que rondan el 98% está el pantano que suministra agua a los vecinos de Baiona. Le siguen en nivel de ocupación las presas que abastecen los hogares de Vilagarcía (casi el 88%) y Ferrol (cerca del 87%). Mientras en Caldas, las reservas superan el 72% y en Cecebre (A Coruña) ya están por encima del 70% -casi cuatro puntos más que hace un año-.

Las lluvias seguirán sin dar tregua. Las intensas precipitaciones previstas desde la madrugada hasta primera hora de la mañana de hoy -40 litros por metros cuadrado en 12 horas- mantendrán en alerta amarilla el suroeste y oeste de A Coruña y la provincia de Pontevedra, según las previsiones de MeteoGalicia. En el mar, se esperan olas de cinco a siete metros -alerta naranja- en el noroeste y oeste de A Coruña y las Rías Baixas. Y por fuertes vientos también se activará el aviso amarillo -rachas por encima de los 80 kilómetros por hora- en A Mariña lucense. El fuerte temporal de viento dejó ayer rachas de 136 km/h en Viveiro y precipitaciones acumuladas de 34 litros por metro cuadrado en Pedrafita. En Cedeira, las rachas alcanzaron los 128,9 km/h; en Cuntis, 127,3 y en Vimianzo, 124,2.