El alcalde de Santiago, Martiño Noriega (Compostela Aberta), ha tomado "distancia consciente" sobre la situación que vive En Marea a raíz del altercado con la Policía de Santiago en el que se vio implicada la diputada de Podemos Paula Quinteiro y que ha agravado la crisis en el partido. El regidor asegura estar "absolutamente centrado en la dinámica de la ciudad, que bien vale la pena el esfuerzo" y que no se encuentra "en posición de aportar nada nuevo".

Las declaraciones de Noriega se producen un día después de que el portavoz de En Marea, Luís Villares, se ratificase en su opinión de que Quinteiro debe dimitir y expresase su deseo de no tener que llegar al punto de obtener el parecer de las bases de En Marea al respecto. El regidor compostelano no quiso opinar sobre las declaraciones del también portavoz parlamentario: "No estoy en posición de aportar nada nuevo", se limitó a decir. Para Noriega, la preocupación ahora es Compostela Aberta y el espacio local. "Y lo que nos toca a los hombres y mujeres de Compostela Aberta es trabajar en un espacio consolidado que me consta que es una amenaza para el PP", argumentó, para denunciar cómo desde el Partido Popular se "instrumentaliza" el incidente de la parlamentaria.

El alcalde reiteró que está "absolutamente centrado en la dinámica de la ciudad", si bien, al ser preguntado de nuevo por los periodistas, aseguró que hubo "una desconexión con los problemas de la calle y de la gente y se retroalimentó algo que estaba interesadamente instrumentalizado políticamente", en alusión a que a la vez que se conocía lo ocurrido se debatían otras cuestiones como la nueva ley sanitaria.

Preguntado por si se está descolgando de la estrategia que sigue En Marea, rebatió que lo que hace es "centrarse en las responsabilidades" que tiene como regidor. "Porque soy el alcalde de la capital del país", alegó, antes de agregar que únicamente se involucra de forma directa cuando entiende "que puede ayudar" y no cuando considera que "no puede aportar nada".

La corporación local, no obstante, tendrá que pronunciarse en el pleno sobre el caso. Tras conocerse lo ocurrido en la madrugada del 18 de marzo, durante un control nocturno de la Policía Local motivado por una denuncia vecinal por actos de vandalismo, Noriega mostró su confianza en la actuación de los agentes e indicó que le habían trasladado que fue un "incidente menor". También consideró positivo que, según la versión dada por la diputada, la intención fuese la de "intermediar" durante el dispositivo. Sin embargo, la situación ha derivado en una cuestión interna entre el grupo parlamentario, que defiende su permanencia, y el Consello das Mareas, que reclama su renuncia.