Cuando se cumplen dos meses de una huelga que tiene paralizados los juzgados gallegos y tras casi tres semanas con las negociaciones bloqueadas, los trabajadores de la Justicia hicieron una demostración de fuerza en Santiago con una manifestación que logró reunir a unas dos mil personas y con la que buscan forzar a la Xunta a que incremente su última oferta salarial. Dejaron claro que "resistirán" y "no darán un paso atrás" y pidieron la dimisión del vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, a quien acusaron de "prepotencia", "soberbia", así como de "manipular y mentir".

Las negociaciones encallaron hace tres semanas cuando los sindicatos se negaron a aceptar la mejora salarial propuesta por la Xunta: 135 euros anuales más para forenses, 133 para gestores, 108 para tramitadores y 105 para cuerpos de auxilio. Las centrales reclaman un incremento salarial de 180 euros. A medida que la huelga se alarga y su impacto se recrudece -ya se han suspendido 17.000 juicios y decenas de miles de trámites-, también aumenta la tensión entre las partes.

En este contexto, la plataforma sindical que agrupa a SPJ USO, Alternativas na Xustiza CUT, FeSP UGT, CSIF, STAJ, CIG y CC.OO. volvió a sacar a la calle a casi dos mil trabajadores de la Justicia, algo menos que la anterior convocatoria, pero aún así con una notable afluencia teniendo en cuenta que el tiempo no acompañaba y que el colectivo ronda las tres mil nóminas en Galicia. En segundo plano, pero encabezando una de las pancartas, arroparon a los manifestantes los tres líderes de la oposición: Luís Villares (En Marea), Gonzalo Caballero (PSdeG-PSOE) y Ana Pontón (BNG).

La manifestación, que terminó con una sonora pitada en la Plaza da Quintana de Santiago, colocó a Rueda en el centro de casi todas las dianas, aunque tampoco se libró el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En el centro de la protesta un féretro con la imagen del vicepresidente y sobresaliendo entre la multitud un cabezón con la cara de Feijóo.

Al número dos del Ejecutivo gallego lo desacreditan como interlocutor. "La justicia está en lucha porque Rueda no escucha", clamaron los trabajadores. "Ha puesto en marcha una implacable máquina de falsedad y manipulación", denunció Manuel González de UGT. Lo tildó de "ruin, mezquino y sin escrúpulos". Los manifestantes reclaman equiparación salarial con el resto de comunidades y dejaron claro que si esto no se asume mantendrán la huelga. Y advierten que la culpa la tendrá la Xunta.

"No es cierto que tengamos intención de que el paro dure, es el Gobierno gallego quien lo está alargando con su incapacidad y su prepotencia", aseguró Enrique Araújo, del Sindicato de Trabajadores de Justicia. Y avanzaron que "sentarán a Rueda a negociar hasta que haga falta". La Xunta defiende, sin embargo, su última oferta salarial, que supondrá un incremento en torno al 14 por ciento si se suma el aumento acordado a nivel estatal para los próximos años. "Serán 300 euros más para cada funcionarios".

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, acusó al PPdeG de "paralizar la justicia y despreciar a los sindicatos" y pidió el cese de Rueda. A esta petición se sumó la líder del BNG, Ana Pontón, que denunció "la chulería y prepotencia del Gobierno gallego". "Le importa un bledo lo que está pasando en la justicia", lamentó. El portavoz de En Marea, Luís Villares, denunció, por su parte, la "irresponsabilidad" de la Xunta y le pidió que cumpla el mandato parlamentario y se siente a negociar con los sindicatos.