La crisis de En Marea supera la batalla interna que provocó el altercado de la diputada Paula Quinteiro con la Policía Local de Santiago. Una semana después de que Luís Villares le pidiese la dimisión y anunciase una consulta a las bases sobre su futuro si se negaba, la parlamentaria se aferra al cargo, respaldada por la mayoría de los diputados, y el exjuez esquiva concretar ese sondeo a los inscritos. Además, Podemos abre un nuevo frente al reclamar reformular el modelo de partido instrumental de En Marea porque "fracasó" y avanzar hacia una coalición que les permita participar activamente en el autodenominado espacio del cambio.

Villares compareció el lunes de la semana pasada pidiendo la renuncia de Quinteiro, que mostró su credencial de parlamentaria en una discusión con la Policía cuando esta forcejeaba con un miembro del grupo con el que paseaba por la noche como posible autor de actos vandálicos. El portavoz del partido instrumental, que se posicionó a favor del Consello das Mareas y en contra del grupo parlamentario, anunció una consulta a los inscritos para dirimir la cuestión. Pero ayer esquivó las preguntas tras fijar siete días como plazo para que se resolviese. "No hay novedades", repitió

La brecha generada a raíz del caso de Quinteiro, mediatizada por los choques de las familias que componen En Marea, se agranda. La líder de Podemos en Galicia y viceportavoz parlamentaria de En Marea, Carmen Santos, censuró que un "incidente menor" que debía zanjarse en "24 o 48 horas" se alargase "tres semanas" y pidió a Villares respetar la decisión del grupo parlamentario, donde solo 3 de los 14 miembros piden la dimisión de Quinteiro. "Pedimos la retirada de esa consulta", añadió sobre una propuesta que comparó con la Inquisición.

A ese frente se añade ahora otro de calado. Podemos reclamó ayer reformular el modelo de partido instrumental de En Marea para poder participar en el "espacio del cambio" como organización -"el censo de En Marea muestra que la mayoría de inscritos de Podemos no participan", dijo-, y defendió la vía de coalición siguiendo el ejemplo de Cataluña y "respetar" así la decisión de sus bases de coaligarse en las municipales de 2019. La reciente apuesta de sus bases por este modelo en los concellos y el caso sobre Quinteiro fue alegada por Santos como motivo para abordar ese cambio.