El presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, relevará al vicepresidente Manuel Martínez después de que este martes votase de nuevo con el PP para devolverle las competencias sobre la gestión de las residencias a Suplusa, ente que él mismo preside.

Fuentes del entorno del presidente han explicado que será destituido de sus funciones, lo que también incluye sus responsabilidades en Vías y Obras y Parque Móvil provincial.

En la tarde de este miércoles también está prevista una reunión de urgencia de la ejecutiva provincial del PSOE que dirige Álvaro Santos --secretario provincial--, y a la que se ha invitado a responsables en Galicia del PSdeG.

En esta reunión está previsto que se aborde lo ocurrido en el pleno de la Diputación de Lugo y las consecuencias sobre la decisión de Martínez, que lo abocan a la expulsión del partido y del grupo provincial.

No recurrirá la expulsión

El alcalde de Becerreá asume que será cesado del gobierno del ente provincial y será expulsado del partido, por lo que ha avanzado que "tan pronto" se le presente el expediente lo firmará y descarta recurrir dicha expulsión, al revés que hace tres años.

Entonces, se votó a sí mismo y dejó en manos de la popular Elena Candia el gobierno de la Diputación, hasta que meses después propició una moción de censura que apoyaron PSOE y BNG y que puso en manos de Darío Campos el bastón de mando provincial.

"Como la condición de socialista no me la pueden quitar, el carné me imagino que sí, pero allá ellos y sus consecuencias. Deberían de tomar una decisión con la cabeza fría", ha recomendado.

Aunque sea apartado del gobierno provincial, Manuel Martínez continuará presidiendo la sociedad del suelo Suplusa, foco de las divergencias con su grupo sobre la encomienda de gestión para las residencias de mayores.

Martínez ha aprovechado para anunciar que se volverá a presentar a la Alcaldía de Becerreá, dejando caer que lo hará en una lista "independiente".

"Desde luego que con un partido no, sino con una lista independiente. Yo no estoy para someterme ya a directrices y estatutos de unos partidos que defienden lo suyo, pero no los intereses de los ciudadanos", ha subrayado.

"No es agradable"

La presidenta del PSOE de Lugo y alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, ha confesado que esta situación "no es agradable". Así, Méndez ha apelado a que la "unidad (del partido) se demuestra en el voto".

"Y es cierto que el partido necesita ser una estructura compacta y fuerte, incluso con discrepancias internas, porque como fuerza de izquierdas y partido socialista nos enorgullece decir que podemos no estar de acuerdo con una propuesta de partido, pero sí tenemos la capacidad de acatar la disciplina de partido", ha manifestado.

Lara Méndez ha defendido que lo que les identifica como partido socialista es la capacidad de combinar las discrepancias con un posicionamiento sobre las cuestiones, "siempre acatando lo que decide la mayoría de un grupo". "Es una situación difícil pero se tomará la decisión que se tenga que tomar", ha concluido.