No son pocas las leyes autonómicas que salpican la gestión de los ayuntamientos y obligan a los alcaldes a tirar de los fondos municipales. Plan forestal, ordenación del territorio, urbanismo, paisaje, centros de salud, colegios... A la lista de actuaciones y servicios que se ven obligados a asumir los concellos se ha sumado en el arranque del año una más: la Lei de Benestar Animal, en vigor desde el pasado mes de enero. Desde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) advierten del sobrecoste que acarrea para los ayuntamientos las novedades que incorpora la normativa, entre ellas el sacrificio cero y la obligación de atender a los animales abandonados. Tres informes internos del órgano de poder local concluye que cada ayuntamiento gallego tendrá que desembolsar cada año entre 50.000 y 200.000 euros para hacer frente a la factura que les acarreará cumplir la nueva ley de proyección de los animales de compañía en Galicia.

Desde que entró en vigor la Lei de Benestar Animal, los concellos han trasladado al órgano de poder local gallego su "malestar" con las exigencias que impone la normativa y que les obliga a atender "todas las necesidades veterinarias de los animales abandonados". Los alcaldes aseguran estar "desbordados" porque tiene que asumir unos gastos "sin ayuda económica" alguna por parte de la Xunta, lo que implica un desembolso de entre tres y cinco veces mayor que el actual, según un informe elaborado por el Concello de Carballo, que forma parte de la directiva de la Fegamp.

La junta de portavoces de la Fegamp presentó ayer las conclusiones sobre el sobrecoste que supondrá a los concellos la adaptación a la nueva Lei de Benestar Animal para los concellos. El órgano de poder municipal gallego, presidido por el alcalde de O Barco, Alfredo García (PSdeG), ha encargado un estudio de las infraestructuras que hay en la comunidad para acoger a animales abandonados. La previsión es tenerlo ya cerrado en las próximas semanas para, una vez analizado, mantener una reunión con responsables de la Consellería de Medio Ambiente para "llegar a acuerdos e intentar solucionar el desbordamiento que tienen los municipios" por la aplicación de la nueva normativa autonómica.

Además de los gastos que les supone afrontar la protección de los animales domésticos abandonados en sus municipios, la Fegamp hizo hincapié en la necesidad de identificar a los perros con chips para así el ayuntamiento de turno pueda devolverlos a sus dueños. Los concellos reclaman un endurecimiento de las sanciones a aquellos propietarios que no tengan a sus perros identificados para así "evitar en la mayor medida de lo posible su abandono".

En la reunión de ayer, la junta de portavoces de la Fegamp también aprobó un manifiesto de rechazo a la Ley de Contratación del Sector Público puesta en marcha el pasado mes de marzo y ha provocado, según denuncian los alcaldes, la "parálisis" administrativa municipal. El presidente del a Fegamp advierte de que la normativa sobre contratos "está formulada en beneficio de las grandes empresas" por lo que supondrá "el ahogo del comercio local". Como ejemplo, García apuntó que la obligación de la contratación electrónica dejará fuera de los procesos de adjudicación a las empresas locales por falta de personal y medios técnicos limitados.