Tras la abrupta ruptura de ayer en las negociaciones entre Xunta y sindicatos para poner fin a los paros en Justicia, el vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, situó la pelota en el tejado del comité de huelga. No prevé nuevas reuniones y aclara que no entrará "en una subasta o un bucle sin fin". Según explicó, los sindicatos "saben" qué pasos dar y son "conocedores" de la postura de la Xunta.

Las centrales, sin embargo, se sienten respaldadas por los trabajadores tras las asambleas celebradas ayer en las siete ciudades y están "animados para continuar la lucha". De hecho, prevén nuevas medidas de presión y protesta.

Esto deja las negociaciones en un punto muerto después de que las partes estuvieran el pasado miércoles más cerca que nunca de un acuerdo.

El número dos del Gobierno gallego y responsable de Justicia mostró su "perplejidad" por el hecho de que no se respetase el preacuerdo alcanzado con cuatro de los sindicatos del comité de huelga, que aglutinan al 60% de los trabajadores. "Cuando se queda en que una serie de propuestas son aceptables, eso debe ser mantenido", señaló. Rueda compareció ayer tras el Consello de la Xunta en sustitución de Alberto Núñez Feijóo que se encontraba en un acto en A Coruña al que acudía la reina Sofía. Y hasta allí llegaron las protestas de medio centenar de funcionarios de Justicia que se concentraron en las inmediaciones donde el presidente de la Xunta asistía a la conmemoración del centenario de Padre Rubinos.