El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, ha exigido una quita para la deuda de los ayuntamientos si el Gobierno finalmente aprueba algún tipo de reestructuración para las comunidades y advierte de que no se puede premiar sólo a las administraciones ineficientes.

Caballero, en una entrevista con Efe, reflexionó sobre la posibilidad de que se reestructure la deuda de las autonomías, por ejemplo mediante la condonación de los intereses, e hizo un llamamiento al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que siga la misma política con los ayuntamientos.

"No haga usted políticas asimétricas. Trátenos a todos por igual", le dijo al ministro, a quien recordó que "hay un trato discriminatorio entre comunidades y ayuntamientos desde hace 35 años", cuya solución pasaría por mejorar la financiación local, reconocer sus competencias y plasmar todos los cambios en la Constitución.

Para él, la reforma constitucional es ineludible y "tarde o temprano" tendrá que hacerse, aunque precisó que hace falta "un contexto favorable" y "serenidad" para poder hacerlo.

"Queremos que a las corporaciones locales se nos reconozca en la Constitución como una administración autónoma y que no seamos un sistema piramidal en el que cada vez que se habla de financiación, nosotros seamos el residuo", indicó el también alcalde de Vigo.

Y, sobre todo, incidió en una idea: "Si hay reestructuración y quita para las comunidades, lo tiene que haber para los ayuntamientos indefectiblemente. No somos distintos unos y otros y, por lo tanto, si a las comunidades se les aplica una política determinada, a los ayuntamientos se les tiene que aplicar la misma".

Sobre las cartas enviadas por Hacienda a los ayuntamientos más morosos avisándoles del riesgo de ser intervenidos si siguen por ese camino, opinó que Montoro "se las podía haber ahorrado".

"Es cierto que algunos tienen una deuda muy importante, pero, señor Montoro, muchas comunidades lo hicieron y usted no las amenazaba, muchas comunidades hicieron una gestión desastrosa", se quejó Caballero.