Conoce los entresijos de cada agrupación socialista en la provincia de A Coruña. Pese a no estar en la primera línea política y no formar parte de la estructura orgánica, Yago de Ron, exsecretario provincial de UGT, acompañó al PSOE cada vez que revalidó sus feudos, se alzó con nuevos bastones de mando, sumó concejales o desalojó al PP de San Caetano. Pero también le tocó digerir las últimas debacles electorales de los socialistas, acusadas por la falta de un liderazgo claro, el discurso cambiante en sus filas y las continuas batallas internas.

Con ese bagaje en la mochila, De Ron acaba de dar el salto a la arena política como coordinador de los socialistas en las comarca de A Coruña. Y lo hace con el reto de dar al PSOE, al menos en A Coruña y parte de su área, el "discurso político común" del que adoleció el partido durante los últimos años. Para batir al PP y convertirse en alternativa, llama a dejar de "preocuparse" por si va haber o no sorpasso y a que PSOE y mareas "dejen de verse como enemigos". Y en clave interna, reconoce que hay que "centrarse" porque "muchas veces, por no perder el voto de centro-izquierda, se está perdiendo el de izquierda".

- Con la renovación de los coordinadores comarcales, el PSdeG cierra sus procesos orgánicos y lo hace con una imagen de unidad inédita. ¿Teme que esa unanimidad se rompa con la confección de las listas municipales?

-Espero que no. Todos nos creemos que somos los mejores para ir en una candidatura. Es evidente que en la ciudad de A Coruña hay muchas personas válidas, se podrían hacer cinco o seis candidaturas pero solo pueden ir 27. Entonces habrá que elegir a los mejores y mirando de dónde provienen: de asociaciones, el mundo sindical? Tenemos que aglutinar y ser generosos porque encabezar solo puede hacerlo uno. Lo mismo pasa en el resto de ayuntamientos de la comarca. Espero que con esta unidad, que al fin se está viendo, y tras cerrar todos los procesos internos que han estrujado al partido empecemos a pensar todos en el bien común y el objetivo de PSOE, que son las elecciones municipales.

-¿Qué objetivos se marcan para la comarca en la próxima cita con las urnas?

-Intentar gobernar y mejorar los resultados, tanto en concejales como en alcaldías. En las últimas municipales se mejoró el número de alcaldías, también es cierto que no siempre habiendo ganado las elecciones sino con pactos postelectorales. El objetivo en la comarca es recuperar alguna alcaldía que se perdió hace tiempo, sobre todo en ayuntamientos donde el PP tiene una mayoría muy pelada o se perdió por pocos votos, y subir el número de concejales. Los ocho ayuntamientos de la comarca están muy atomizados: dos gobernados por el PSOE, el PP en otros dos, las mareas en dos e independientes en otros dos. De 155 concejales, tenemos 40. Eso hay que subirlo.

-Dice que el PSOE de A Coruña tiene banquillo, pero toca elegir al mejor como cabeza de cartel. ¿Qué perfil buscan?

-Hubo un proceso local interno con renovación total de personas con perfiles muy distintos. Candidatos va a haber? Lo elegirán los militantes en primarias. Pero hay que tener respeto y apoyar a quien salga, estar detrás y remar con él. Hay varias personas que quieren ser candidato pero por prudencia no debo decirlo.

-¿Ve al candidato en la corporación municipal o fuera?

-Serán los militantes quienes lo decidan en las primarias. El grupo socialista tuvo esta legislatura problemas que por todos son conocidos y hay gente que no quiere seguir. Tendría que ser una persona sin mochilas del pasado.

-¿Pasará factura al PSOE local su discurso cambiante durante este mandato?

-Nos tocó una legislatura difícil tras un bajón electoral a seis concejales. Era impensable después de haber gobernado tantísimos años con Paco Vázquez y después con Javier Losada. Se hizo algo que, para mi gusto, no debería haberse hecho: dar un Gobierno a cambio de nada. Si tú facilitas un gobierno tienes que tener algo a cambio para que tu discurso no quede diluido. Así pasó con los presupuestos del año pasado, que se llegó hasta el punto de una moción de confianza y después no se fue a una moción de censura. ¿Por qué? Porque era inviable una moción de censura y gobernar con el PP. Al Gobierno de la Marea no se le puede dar un cheque en blanco como se le dio aquí.

-Pero el PSOE local dio muchos bandazos durante las negociaciones internas con la Marea y luego sus desmarques públicos?

-También dio bandazos la Marea. En muchas ocasiones su indefinición nos obligaba a tener una indefinición. Hubo indefinición en muchos temas, pero en gran medida por culpa de la Marea.

- ¿Ve al PSdeG con opciones de hacerse la Alcaldía de A Coruña?

-Sí. Aunque, claro, influirá la candidatura y el discurso. El PSOE en la ciudad tiene músculo, se ha renovado, tiene caras nuevas, gente joven que no viene del mundo político? Eso puede ayudar a construir un discurso nuevo y fresco.

-Pactos postelectorales, ¿con las mareas o el Bloque?

-Con el BNG ya hemos gobernado en la Xunta y en muchos ayuntamientos. No sería inviable, pero hoy en día la suma PSOE BNG probablemente no baste. ¿La Marea? El día en que Podemos y las mareas no nos vean como un enemigo ni nosotros a ellos... Ideológicamente estamos muy cerca. Para batir al PP y convertirnos en alternativa es fundamente que no nos veamos como enemigos. Pero nos preocupamos más de ver si hay sorpasso. Y, mientras tanto, los demás están sumando.

-¿Qué balance hace de la gestión en María Pita este mandato?

-Bastante flojo. Posiblemente por falta de experiencia. Me decía un político de Marea que no contaban con ese resultado. Probablemente les haya cogido por sorpresa, pensaban que iban a ser la llave para que gobernase el PSOE y de repente se vieron en el gobierno y les pilló sin un modelo de ciudad y comarca. Han tenido muchos altibajos e incoherencias. Por ejemplo, en el tema de los presupuestos. Hay que negociarlos desde abajo, no llegar y decir "ahí los tenéis, apóyalos".

-¿Y la oposición del PSOE?

-Pudo haber sido mejor. Pero hay que tener en cuenta los cambios que hubo en la agrupación y en el grupo. La oposición no solo está para criticar, sino también para proponer. Hay cosas más importantes que cambiar el nombre al Teatro Colón o criticar el cartel de las hogueras de San Juan, como es hacer hincapié en el estado general de la ciudad. No se invierte ni un euro en mantenimiento, los barrios están abandonados. Yo vivo en Matogrande, no hay ni una baldosa de las aceras que esté firme. La ciudad es como una sala de estar, donde vives y estás todo el día. Es lo que afecta al ciudadano.

-El inicio del área metropolitana de A Coruña fue un tanto atropellada por las trabas del PP y los partidos de la oposición. ¿Cuál será la postura del PSOE?

-El PSOE debería marcar el ritmo en esa postura porque el área metropolitana es fundamental, sobre todo por la interrelación entre todos los ayuntamientos de la comarca y de As Mariñas Betanceiras, incluso hasta la zona de Carballo. El foco principal es la ciudad de A Coruña. El PSOE tiene que liderar este debate. Hace falta voluntad por parte de todos los actores políticos, sociales y económicos.

-Si Ferreiro lleva al pleno la creación del área metropolitana, ¿el PSOE lo aprobará?

-Depende de que Ferreiro pacte o no con nosotros. Si lleva su propuesta, nosotros no tenemos por qué estar de acuerdo con todo lo que plantee. Cuando lleva algo a pleno, para no tener que repetirlo lo que tiene que hacer es pactarlo antes. ¿Con quién? El PP no le va a dar los votos, el BNG no le llega. Con los únicos con los que suma es con el Partido Socialista. Pues tendrá que tenernos en cuenta en todos los debates que afecten a la ciudad y al área metropolitana.