Los autobuses compartidos por escolares y usuarios incorporarán a partir del año que viene un sistema de control en tiempo real para informar a los padres de cuándo suben y bajan del transporte los primeros, utilizando, en principio, la aplicación educativa Abalar. Se trata de una de las novedades que introducirá la Xunta en la remodelación del mapa de transporte por carretera, que el año que viene se renovará por completo.

El primer paso de ese cambio, obligado por la legislación europea, se dio formalmente hoy con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del documento base del Plan de Transporte de Galicia, que se abre a exposición pública para incorporar las aportaciones de concellos y usuarios.

El documento supondrá la reordenación de líneas para adaptarlas a la demanda y a la realidad del siglo XXI y provocará la licitación de 1.400 líneas. En agosto de 2019 se adjudicarán las 800 afectadas por las renuncias del año pasado y que en fecha finalizan sus contratos. Las 600 restantes se adjudicarán en diciembre de 2019.Contratos

Los contratos tendrán una duración estándar de una década, aunque en algún caso podrán ampliarse otro lustro, y seguirán la filosofía de la primera fase que se abrió el verano pasado, cuando la Xunta licitó 800 líneas tras las renuncias empresariales e incorporó novedades como el bus compartido -los usuarios pueden utilizas las plazas libres en los trayectos escolares- y el transporte a demanda, especialmente en el rural.

"No queremos que circulen buses vacíos", alegó esta mañana la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que esgrimió que las 750 llamadas realizadas desde verano pasado para activar ese transporte a demanda evidencian el "éxito" del sistema actual.

Garantizó el blindaje de cláusulas sociales para mantener el empleo de los 5.000 trabajadores del sector y la limitación de contratos para la misma empresa y exigió a los concellos de Ferrol y Pontevedra que cumplan la obligación legal de contar con transporte urbano financiado por sus propias arcas.