El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, considera una "buena noticia" que los trabajadores apuesten por suspender la huelga. A su juicio, el "mínimo histórico" de participación en el paro de ayer ya muestra el "deseo" de los funcionarios que finalizar la protesta. "Esto no es un triunfo de nadie. Algunos pretendían prolongar la huelga todo lo posible y ahora tendrán que valorar si fracasaron o no viendo el seguimiento", comentó el también conselleiro de Presidencia y máximo responsable del área de Xustiza en Galicia. "No nos planteamos esto como una victoria de nadie", añadió.

La última oferta de la Xunta se mantiene sobre la mesa, la misma que provocó el cisma en el comité de huelga, con tres sindicatos (UGT, Comisiones Obreras y CSIF) que desde hace diez días se mantienen al margen por el clima en que se desarrolló la votación para decidir si se aceptaba la propuesta de la Xunta y se desconvocaba la huelga.

El vicepresidente comentó que por la Xunta "no va a quedar" el poner fin al conflicto, pero indicó que la Administración autonómica quiere un acuerdo con todos los sindicatos, y no solo con los cuatro que ahora mismo forman un bloque en el comité de huelga (USO, CUT, STAG y CIG).

Además, emplazó a la centrales a renunciar a exigencias "inasumibles", como la elaboración de un plan de recuperación del trabajo atrasado en el que solo participarían los huelguistas, de forma que así podrían recuperar el dinero que perdieron con los paros.