Una autovía que conecta Santiago con el concello aledaño de Brión y sirve de corredor entre la primera y enclaves cercanos de quienes residen fuera de la capital pero acuden a ella a diario para trabajar es la que registra la mayor intensidad de tráfico entre las carreteras que son competencia de la Xunta. Uno de los tramos de la AG-56 alcanzó los 30.710 vehículos de media cada jornada durante el año pasado, de acuerdo con los datos de Infraestructuras.

En Pontevedra, la autovía de O Salnés se mantiene un año más como la que más vehículos soporta. El mayor pico de la AG-41 se sitúa en los 18.449 vehículos en Meis, en el enlace con la VG-4.2 de Ribadumia. Esta vía de alta capacidad obtiene, con diferencia, los registros más altos en Curro (17.959) y Mosteiro (18.367), así como Poio (17.152 en el tramo entre la PO-309 y la PO-535). A la altura de Sanxenxo se alcanza la franja de los 15.000. En el ámbito opuesto, se encuentra la PO-252 entre Mondariz y Moscoso, que apenas registra 393 coches por jornada de media.

En Ourense, en el primer lugar se sitúa la AG-53 entre Ourense y Dozón, con 13.783 en el enlace entre la AG-54 de O Carballiño y Barbantes, y, en el último, los 307 en Bande, según los datos de la Xunta sobre el año pasado. Y en Lugo es una vía de la red primaria básica y no de alta capacidad la está al frente de la lista, pues la LU-530 en su enlace con la A-6 que conecta A Coruña y Madrid registra 10.233; en cambio, en Lourenzá, la LU-132, apenas 425.