7 de junio de 1968. Un guardia civil de 25 años tenía una misión sencilla: desviar el tráfico por unas obras en Villabona, un pequeño pueblo de Guipúzcoa. Pero un Seat 850 con matrícula de Zaragoza alertó al joven agente José Pardines Arcay, natural de Malpica. Dio el alto al coche y cuando se puso a mirar de cuclillas el motor en la parte de atrás susurró: "Esto no coincide...". No tuvo tiempo a reaccionar. Una bala en la clavícula y varios disparos en el pecho acabaron con su vida y los dos etarras que viajaban en el coche, Txabi Exebarrieta e Iñaki Sarasketa, huyeron del control dejándolo tendido en el asfalto. En su huida a Tolosa, Etxebarrieta fue abatido en un control policial y Sarasketa logró escapar al monte.

Coincidiendo con el 50º aniversario del primer asesinato de ETA, compañeros de la Guardia Civil, familiares y amigos rendirán homenaje a Pardines. Su nombre es el relato del "principio y el fin" de la banda terrorista, ya que él fue la primera víctima a manos de ETA y con su apellido la Gendarmería francesa y la Guardia Civil bautizaron la operación conjunta que en septiembre de 2015 se saldó con la caída de la cúpula etarra, dirigida por Iratxe Sorzábal y David Pla.

Los actos en recuerdo del primer asesinado por ETA organizados por la Asociacion Pro Guardia Civil (AproGC) están programados para los próximos días 4 y 5 de junio. En la sede de la Afundación en A Coruña se organizará la conferencia Pardines, principio y fin de ETA. 50 años de lucha por la libertad, que se celebrará el próximo lunes a las 19.00 horas.

En la conferencia, se analizarán los crímenes de ETA y el papel de la Guardia Civil en la lucha contra la banda terrorista desde una visión interna, periodística y judicial de los últimos 50 años, desde el primer asesinato hasta la actualidad. La charla-coloquio estará moderada por el juez José Antonio Vázquez Taín y contará con la participación del director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo Florencio Domínguez Iribarren; el coronel jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Manuel Sánchez Corbí, y del periodista Gonzalo Araluce.

Con esta jornada, los organizadores pretenden que no se asiente el relato de que había un conflicto político que habría justificado la lucha armada provocando víctimas de uno y otro lado. "Tenemos relato, y la realidad es que la fuerza del Estado de Derecho, la actuación de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente la Guardia Civil, la justicia y la tenacidad de las víctimas de ETA que con su ejemplo a dejando en la evidencia la sinrazón de la banda terrorista, son las que herramientas que han permitido terminar con la organización terrorista", destacan desde la Asociación Pro Guardia Civil.

Reconocen que "queda mucho por hacer" ya que "el trabajo para recuperar la libertad y la convivencia aún no ha terminado". "Después de cinco décadas y un reguero de víctimas, necesitamos una memoria que consolide en la sociedad el valor del respeto a los derechos humanos como fundamento de la convivencia, derechos que no pueden ser vulnerados en nombre de ninguna causa", sostiene la AproGC.

El homenaje a Pardines incluye también una misa funeral en la iglesia de su localidad natal, Malpica, el próximo martes día 5 a las 11.00 horas. A las 12.00 horas habrá una ofrenda floral en el cementerio y a las 13.00 horas se inaugurará un monolito en la plaza Anselmo Villar Amigo de Malpica.