X. A. Taboada.SantiagoCasi cinco años después del accidente del petrolero griego Prestige, la empresa pública Sogarisa comenzará a tratar el próximo mes de julio, en sus instalaciones de As Somozas (A Coruña), las 60.000 toneladas de fuel, plásticos, agua y arena que se recogieron de las playas gallegas tras la marea negra. En julio se iniciarán las pruebas, para ya en el mes de agosto meterse en el proceso de separación de los componentes a pleno rendimiento. La previsión es que el operativo de tratamiento dure año y medio aproximadamente, por lo que no será hasta finales de 2008 cuando se dé por finalizado el procesamiento, según aseguraron fuentes de Sogarisa.El retraso acumulado en el tratamiento de los restos de fuel del Prestige ha estado motivado por causas políticas y administrativas. Al principio, la Xunta -todavía con un gobierno del PP- quería que el Ministerio de Medio Ambiente adelantase el dinero para costear todo el proceso. Y hasta que se llegó a un acuerdo entre ambas administraciones, no se dieron las instrucciones necesarias para iniciar el tratamiento.Pero cuando se dio la orden política, a principios de 2005, surgieron los problemas administrativos. Para el proceso de aprovechamiento del fuel y separación de sus contaminantes se necesitaba construir una planta de tratamiento específica, y fue entonces cuando la Administración autonómica descubrió que Sogarisa no podía ampliar sus instalaciones porque el terreno donde proyectaba levantar la nueva nave no era de su propiedad, sino privado. Así que hubo que iniciar un expediente de expropiación.Solucionados estos problemas, la planta ya está levantada y, a falta de los últimos retoques, se encuentra lista para entrar en funcionamiento.El tratamiento está diseñado, una vez separados los plásticos, arenas y otros materiales recogidos en las playas, para poder aprovechar el fuel con fines energéticos. Las arenas y las gravas, según Sogarisa, se podrán reutilizar en la construcción o como material para cubrir vertederos.Aunque la mayor parte de los residuos del Prestige permanecen almacenados en dos balsas en As Somozas, otras 20.000 toneladas ya fueron tratadas con anterioridad en Areosa (Cerceda), en una planta móvil.Las instalaciones de Sogarisa fueron creadas para reciclar y depositar en vertederos controlados los residuos industriales peligrosos de Galicia, como pilas, baterías, fluorescentes, residuos ácidos, nítricos y cianurados o sales metálicas. Trece años después de su puesta en marcha, esta sociedad pública ha cerrado su primer depósito con 790.000 metros cúbicos de volumen, que será cubierto con un metro de tierra sobre el que se sembrará hierba.Ayer, Sogarisa abrió la primera de las siete celdas de un segundo vertedero que ocupará una superficie de 65.000 metros cuadrados. Este vaso tendrá capacidad para 105.000 toneladas y su vida útil será de un año, periodo en el que entrarán en servicio las nuevas celdas del vertedero.Actualmente Sogarisa desarrolla el estudio geotécnico de los seis vasos restantes y está previsto que se inicie su construcción este verano. Estas celdas se caracterizarán por el sistema de doble impermeabilización de su base. Asimismo, se ha mejorado el drenaje de aguas subterráneas y se ha ampliado el Plan de Control y Vigilancia Ambiental del Centro de Tratamiento de Residuos Industriales de Galicia, ampliando los controles de calidad de las aguas.