Bautista Vega, representante de los trabajadores, explicó que, durante varios años, se renunció a dichas mejoras para mantener beneficios sociales como el consumo gratuito de luz en la segunda vivienda pero que, ante la decisión de Fenosa de "recortar" dichos beneficios, ahora reclaman la subida "que corresponde".

Hasta ahora los trabajadores de la empresa no tenían que pagar la luz consumida tanto en la primera como en la segunda vivienda. Actualmente la empresa pretende limitar el consumo de la segunda vivienda a 5.000 Kilovatios, ya que, como explicó el coordinador territorial de comunicación de la empresa, Isaac González, el consumo medio de una familia de cuatro miembros es de 4.000.

Ante esto, los representantes sindicales reclaman una nueva negociación del convenio colectivo que conlleve mejoras salariales. Vega señaló que, para conseguir beneficios sociales, se renunció a las subidas salariales que deberían haberse producido en 2005, fecha en la que finalizó el antiguo convenio.

IGUALDAD DE SALARIOS

Además, los trabajadores reclaman que los que comienzan a trabajar en la empresa reciban el mismo salario que aquellos que llevan años en la misma. "A mismo trabajo, mismo salario", sentenció Vega, que añadió que "si los jóvenes tienen sueldos precarios no podrán formar familias y eso redundará en una disminución de la población".

Vega aseguró que se trata de "un tiempo económico bueno" para Unión Fenosa y que ellos se consideran "parte de la masa que genera dicha riqueza". Por ello, si no se les ofrecen dichas mejoras anuncian nuevas movilizaciones, a pesar de que prefirieron no concretar fechas.

Desde Unión Fenosa aseguran estar "abiertos" a las negociaciones ya que, según afirman, las reuniones con los sindicatos "son constantes". No obstante, desde CIG Vega afirmó que la postura de la empresa es "inflexible e intransigente".