Rodeado de expectación, pero también en medio de una gran discreción, el actor fue la estrella invitada en una selecta cena para recaudar fondos en apoyo del candidato demócrata a la Casa Blanca.

Ricos estadounidenses llegados de toda Europa fueron los afortunados que asistieron a la velada dividida en dos partes, celebrada en la Ciudad Vieja de Ginebra.

Una primera recepción, en el Museo de la Reforma, contó con la asistencia de unos 170 invitados, que desembolsaron 1.000 dólares por cabeza para escuchar una alocución de Clooney en apoyo de la figura de Obama.

La noche continuó con una cena, con sólo 75 invitados que pagaron la friolera de 10.000 dólares cada uno por compartir mesa con la estrella, en el domicilio particular del abogado estadounidense Charles Adams, afincado en Suiza desde hace 22 años y organizador del evento.

"Hemos conseguido cubrir todas las plazas", indicó a una radio local el abogado.

"Los invitados han venido de Los Ángeles, Praga, Londres, Zúrich y otras ciudades", agregó.

La velada estaba íntegramente reservada a los ciudadanos estadounidenses, por lo que los invitados debían mostrar sus pasaportes para evitar que se colaran intrusos.