Por un puñado de votos. En concreto, 27. Ese ha sido el número de papeletas que ha separado al BNG del PP en Vilasantar, un Concello que a partir del 11 de junio pasará de un gobierno de izquierdas y nacionalista a otro popular. El PSOE, al igual que en 2007, no ha logrado representación. Es más, en estos comicios los socialistas han obtenido tan solo tres votos, por lo que ni tan siquiera los integrantes de su lista depositaron su papeleta en la urna, o bien porque no quisieron o porque están censados en otros municipios.

La alcaldesa en funciones, Manuela García Freire, explica la situación: "Teníamos cinco ediles y el PP cuatro y ahora nosotros tenemos cuatro y ellos cinco". El motivo del vuelco electoral en el único bastión en el que el Bloque gobierna con mayoría y sin pacto en la comarca lo tiene claro. García Freire denuncia una campaña "sucia, de mentiras, difamaciones y denuncias falsas" por parte de los populares. "La táctica que usaron en las autonómicas también les valió aquí", opina.

De hecho, tan sólo había discurrido un día de la campaña electoral cuando el PP provincial informaba a los medios que su candidato a la Alcaldía de Vilasantar, Fernando Pérez Fernández, presentaría una querella contra la alcaldesa por "presunto delito electoral, de prevaricación y de mobbing". Según el delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, "días después de conocerse la candidatura, la regidora, sin trámite de audiencia y sin traslado a los representantes sindicales apartó a Fernando del puesto de técnico deportivo sin justificación alguna". La alcaldesa negó estas acusaciones explicando que el futuro alcalde le había manifestado que trabajaba 56 horas a la semana. "El Concello no las podía pagar. Ahora tiene 30 semanales y 10 los sábados, pero sigue con los mayores en el programa Envejecimiento Activo en tres de las siete parroquias y dando clases a los niños", destacó entonces García Freire.

La regidora en funciones deberá acudir la semana que viene a los tribunales por este asunto: "Esta táctica les va muy bien". No obstante, las prácticas que denuncia no la han hecho abandonar. "Hemos recibido el 48% de los votos, por lo que quiero agradecer el apoyo de la gente. Ha sido muy gratificante para mi ser alcaldesa. Seguiremos en la oposición y luchando por lo que siempre pensamos que debería ser Vilasantar", destaca.

Reconoce que pensaba que los vecinos "valorarían el trabajo hecho en estos cuatro años" y que le hubiese gustado que el PP hubiese realizado su campaña "en base tan sólo a su programa político". "Eso es lo que no hubo aquí, contraposición de ideas, aunque sí denuncias, pintadas...". García Freire hace hincapié en que el BNG de Vilasantar "intentará lograr de nuevo la Alcaldía", pero deja claro que su labor en la oposición "será igual de esforzada que en el gobierno": "Seguimos yendo todos los días al Concello para dejar las cosas que empezamos bien atadas".