El CEIP Novo Arteixo celebró ayer el último consejo escolar de un curso marcado por la primera prohibición del hiyab en las aulas del municipio que acoge a la comunidad musulmana más numerosa y arraigada de Galicia.

La asamblea arrancó con un debate sobre el proceder del director en el conflicto que estalló con la sanción y posterior traslado de una alumna musulmana por negarse a acatar la norma que prohíbe llevar la cabeza cubierta en clase y finalizó con un "pacto de silencio" suscrito por todos los presentes.

"Queremos que el tema se muera hoy (por ayer)", fue lo único que declararon los asistentes a la salida de un consejo que se alargó durante más de dos horas. Ni siquiera el alcalde y representante municipal en el CEIP, Carlos Calvelo, quiso posicionarse sobre una polémica que circunscribe el ámbito escolar. El único balance de un conflicto que ha ocupado horas y horas de debate escolar, municipal y autonómico fue el silencio.

Todo apunta a que será la Justicia la que arroje luz sobre un conflicto que, tras sanciones, trámites fallidos, expedientes disciplinarios, iniciativas parlamentarias, denuncias y una cascada declaraciones más o menos afortunadas, concluía el pasado miércoles con el traslado de la menor de 12 años el último día de curso.

Los profesores presentes en el consejo escolar cerraron filas en torno al director. El máximo responsable del centro expuso a los presentes un detallado relato de los pasos que siguió desde que se le impuso la primera sanción a la alumna, el pasado 2 de febrero. A lo largo de su exposición, el director desmintió varias de las acusaciones de los padres de la menor y aseguró que hizo lo posible por notificar todas las fases del procedimiento en tiempo y forma.

Según ha podido saber este periódico, el director se prestó a resolver las dudas de los presentes sobre su gestión de este asunto. El docente se mantuvo firme en que notificó el traslado a la menor el mismo día en que la Consellería de Educación les remitió la resolución, el pasado 21 de junio. De lo que no habló, o no se le preguntó, fue sobre las formas que empleó el día siguiente, al obligar a la menor a abandonar el centro, una actuación que le podría costar una denuncia ante la Fiscalía de Menores y que llevó al padre a interponer una denuncia ante la Guardia Civil.

Según relataron a este diario, la versión del director convenció a la mayor parte de los presentes en el consejo, formado por profesores, administrativos, padres y un representante municipal. A lo largo del debate, los docentes se mostraron dispuestos a manifestar otra vez su apoyo al director, aunque la opción vencedora fue la de dar la callada por respuesta. Termina el curso y el colegio aspira, al igual a que la Xunta, a que la polémica se disipe en lugar de abordar el debate sobre el uso del velo que solicitaron el PSOE o el BNG en el Parlamento y varias asociaciones de inmigrantes.

Los que no parecen dispuestos a dejar morir el asunto son los padres de la menor. Su abogado, Iván Jiménez-Aybar viajará hoy a A Coruña para iniciar los trámites para interponer una denuncia penal contra el director. La familia, que tiene previsto matricular a la pequeña en Marruecos, tiene previsto cambiar de centro a su otro hijo, al que matricularán en el Ponte dos Brozos.