Al Concello de Carral le costó obtener la financiación comprometida por la Xunta para poder ofrecer a los grupos musicales del municipio un espacio donde ensayar y grabar sus maquetas. Lo consiguió y en marzo del pasado año las formaciones cambiaron las precarias instalaciones que utilizaban por dos salas de ensayo y un estudio de grabación acondicionados y equipados en Ans con una inversión de 72.000 euros. Casi un año y medio después de su inauguración, las formaciones todavía no han podido estrenar el equipamiento disponible para editar sus maquetas.

El portavoz del Bloque Nacionalista Galego en Carral, Peter Brea, denuncia que este espacio de grabación permanece cerrado sin que nadie haya podido tan siquiera probar si funcionan los equipos. "Esperemos que no se tenga que recurrir la garantía de ningún aparato pues, seguramente, ya hayan caducado", advierte.

Para poder utilizar este equipo al menos un miembro del grupo debe disponer de formación en su uso. La asamblea de músicos que utilizan el local de ensayo, ubicado en la parroquia de Paleo, solicitó al Concello un curso en esta materia. A la vista de la falta de recursos económicos, el colectivo se prestó a buscar otros medios para obtener esta formación a través de subvenciones o acuerdos con la escuela de imagen y sonido. "Infructuosos" fueron los ofrecimientos y las continuas demandas, asegura el nacionalista.

La versión del Gobierno local es diferente. Considera que son las propias agrupaciones musicales las que deben sufragarse este curso, de alrededor de 200 euros. Explica que solo hay un músico que lo tenga, pero que su grupo no ha necesitado usar el equipamiento.

"Solicitamos, como ya hicimos en varios plenos, que el Concello ofrezca una solución para el aprovechamiento de los recursos existentes", sostiene el concejal del BNG y añade: "esta instalación, de seguir así, terminará por quedar obsoleta o mismo por estropearse antes de ponerse en funcionamiento".