La Rede de Asembleas de Barrios e Viñas da Coruña trabaja desde hace meses en la organización de la Xuntanza Indignada, que había pensado celebrar el sábado en el campo da feira de Cambre. La asociación denuncia que el pasado viernes el Concello les comunicó que debían pagar una tasa por la ocupación de espacio público.

Para celebrar esta jornada, el Concello asegura que los indignados pidieron la ocupación de 930 metros cuadrados del campo de la feria; 490 metros del aparcamiento para colocar puestos; los 875 del auditorio municipal; una zona anexa a la carretera de 150 metros; y un espacio de 50 metros para un punto de información. En total, 2.495 metros cuadrados, por cada uno de los cuales la Administración local exige 1,40 euros. Esto supondría un desembolso de 3.493 euros.

El alcalde, Manuel Rivas, asegura que no se opone al acto, pero explica que Intervención municipal entendió que este uso del espacio público, según las ordenanzas, está sujeto a unas tasas que deben imponerse a todos los ciudadanos. Además, destaca que la cita obliga a la restricción completa del aparcamiento del campo de la feria y que se ha solicitado un punto de luz.

Desde la asociación subrayan que la ordenanza municipal especifica que la tasa se aplicará en actos con fin lucrativo, algo de lo que carece este encuentro. Aseguran también que se comprometieron a hacerse cargo del consumo eléctrico que tenían previsto realizar. Han solicitado en el registro municipal un informe de los ingresos por ocupación de vía pública desde el mes de junio para comprobar si en todos los actos con carpas se han pagado tasas. "Lo que no puede ser es que unos puedan y otros no", critican.

Rivas ofrece un alternativa: "Si no se lleva a cabo ninguna instalación ni se reserva un espacio para un uso exclusivo, el Ayuntamiento no pondría ninguna traba al evento porque todos los ciudadanos tienen derecho a reunirse en cualquier espacio público".

"Si tienes dinero puedes hacer todo el ruido que quieras, sino no", es la conclusión a la que llegó ayer la Asamblea de Interbarrios, reunida ayer en A Coruña, que ha decidido continuar con la convocatoria a pesar de todo.

Ante la imposibilidad de desembolsar lo exigido por el Concello, reducirán el programa previsto, eliminando todo aquello que precise infraestructura. "Como el Gobierno local puso todos los atrancos posibles, hay cosas que tenemos que dejar en el camino", explica un portavoz. Así, se suprime el concierto indignado, para el que se habían puesto en contacto con Siniestro Total, al no poder usar megafonía. Tampoco podrán instalar una carpa para resguardarse de la lluvia y bajo la que proyectar vídeos. Las diferentes asambleas de los barrios tampoco podrán instalar sus puestos de información.

Se mantienen en el programa las actividades infantiles, la lectura de manifiestos, una feria de trueque, charlas informativas de diversas organizaciones, una comida campestre y la celebración de una asamblea general en la que se someterá a votación la convocatoria de una manifestación para denunciar "la actitud antidemocrática del Concello de Cambre".