El Gobierno local de Bergondo respondió ayer a las críticas del BNG por la ubicación de la depuradora de Gandarío que, en opinión de los nacionalistas, tendrá un "fuerte impacto sobre la playa". El Ejecutivo local le replicó al Bloque que el emplazamiento de la EDAR "cuenta con el aval técnico de Augas de Galicia", el organismo autonómico que ha promovido el proyecto.

La alcaldesa, Alejandra Pérez Máquez, quiso dejar claro que el Ayuntamiento "no tenía preferencia" por ninguna de las alternativas de ubicación, por lo que acepta la propuesta de la Consellería de Medio Ambiente. El Gobierno local recuerda que el proyecto de la estación depuradora "cuenta con un informe de evaluación ambiental que, entre otras cuestiones, marca una serie de medidas a cumplir por la constructora", sostiene en un comunicado remitido a los medios. Y garantiza: "El Concello de Bergondo cumplirá en todo momento por su estricto cumplimiento".

El Ejecutivo local rechaza las críticas del BNG, que en sus alegaciones critica que el proyecto no recoja un emisario que impida los vertidos directos a la playa de O Regueiro, y se mostró partidario de que el plan "no sufra más dilaciones ni retrasos".