La construcción de la cubierta de la pista polideportiva del colegio cambrés de Portofaro sufre una nueva demora. Primero fue un error en el proceso de contratación lo que impidió que la actuación se ejecutara en verano, como estaba previsto. Ahora son "problemas de seguridad", según el Concello, los que impiden el inicio de los trabajos.

La empresa a la que el Concello adjudicó los trabajos en el mes de septiembre, tras una supervisión del estado geotécnico de la zona, concluyó que las zapatas que se tenían que colocar para soportar la estructura tendrían dificultades para cumplir su función debido al peso de la cubierta, según explicó ayer el Gobierno local.

La Administración local se ha puesto en contacto con la empresa que redactó el proyecto inicial -contratado por el anterior Ejecutivo- para que justifique estos problemas de seguridad que denuncia ahora la adjudicataria de los trabajos. Fuentes municipales explican que los redactores del proyecto contaban con un estudio geotécnico previo.

En caso de que, tras su respuesta, haya alguna duda al respecto, el equipo de gobierno avanza que encargará a un tercero la elaboración de un nuevo análisis geotécnico con el objetivo de verificar la seguridad del proyecto y evitar problemas futuros. El Concello calcula que estas gestiones se podrán resolver en unas semanas "para que no se demore más tiempo esta obra tan necesaria para los escolares del colegio" ubicado en la parroquia de O Temple.

Esta actuación, demandada por la directiva del colegio y la asociación de madres y padres desde hace una década, salió a licitación en el mes de marzo con un presupuesto de 355.756 euros. El concurso público, al que se presentaron 42 empresas, no se pudo resolver hasta el mes de septiembre por "una incorrección en el proceso de contratación". El Ejecutivo municipal denunció entonces que sus antecesores en el cargo no incluyeron la contratación de la dirección de obra "tal y como establece el procedimiento en cualquier proyecto arquitectónico". Finalmente, los trabajos se otorgaron, por 250.000 euros, hace un mes y la adjudicataria disponía de tres meses para ejecutarlos.

Los "problemas de seguridad" denunciados ahora provocarán un nuevo retraso. "Queremos pedir disculpas por el retraso de unas obras que deberían estar listas antes de que se iniciara el curso escolar, pero por motivos ajenos a la gestión de este ejecutivo se demorarán más", sostiene la edil de Educación, María Jesús González Roel.