Combatir la soledad. Es el principal objetivo del curso de voluntariado de mayores Tes vontade? que ha puesto en marcha la Concejalía de Servicios Sociales y la de Mayores. Doce mujeres que han superado los cincuenta se han inscrito en este curso, que les facilitará las herramientas necesarias para realizar labores de acompañamiento a personas dependientes y en riesgo de exclusión social.

Y ganas no les faltan. "Yo misma tuve una depresión y gracias a las actividades del centro de mayores fui saliendo. Ahora quiero ayudar a salir a otras personas", relataba ayer una de las matriculadas en este curso, de 20 horas de duración y cuya meta, resume otra alumna, es "ayudarme a ayudar".

"No somos como los yogures, no tenemos fecha de caducidad", bromea otra de las asistentes, que está deseosa de ponerse manos a la obra. Son conscientes de que es fácil "sentirse solo aún estando acompañado" y se proponen ofrecer nuevos alicientes a personas que sufren en primera persona el aislamiento. El título de voluntarias les permitirá acompañar a otros mayores a pasear, al médico, o acudir a su casa para jugar al tute, leer el periódico... Lo primero será sentarse al pupitre, aprender los derechos y deberes del voluntario, habilidades sociales y primeros auxilios. No les importa poner los codos, dicen. "El esfuerzo merece la pena".