Los cuatro grupos con representación en el consejo de administración de Augarsa coinciden en que la situación de la compañía mixta es "insostenible". La deuda de casi 1,5 millones de la empresa por la compra de agua a la Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) hace que sea "imprescindible" adoptar medidas con carácter urgente, según admitían desde el Concello, que consensuó ayer con la oposición un incremento de la tasa de suministro del 3,1%, el porcentaje correspondiente al IPC.

La posibilidad de negociar el rescate de la concesión con Aqualia -parte privada de Augarsa- se perfila como una de las alternativas con más opciones de prosperar. Sobre todo después de conocer las conclusiones de la auditoría encargada a la Diputación, que advierte de que la situación es "insostenible". El informe de la institución provincial aboga por rescatar la concesión, según desveló TeGa, y si hay algo en lo que coinciden los cuatro grupos con representación en el consejo es en la necesidad de afrontar cuanto antes el problema para garantizar el funcionamiento de un servicio esencial para el Concello.

Es lo único en lo que están de acuerdo. Solo TeGa aboga abiertamente por la rescisión del contrato. PSOE y BNG supeditan esta opción a un estudio previo que les permita conocer el coste de un paso que podría obligarles a desembolsar una millonaria indemnización a Aqualia, que se hizo en 2005 con una concesión por 30 años.

El Gobierno local se mostraba ayer reacio a desvelar sus alternativas. En un comunicado de prensa el Ejecutivo local que preside Carlos Calvelo (PP) se limitaba a decir que "trabaja desde hace semanas en las posibles alternativas para revertir la preocupante situación de Augarsa" y "que todas las decisiones que se tomen deben estar muy meditadas". El grueso del comunicado iba dirigido a cargar contra sus antecesores del bipartito, a los que acusa de provocar la deuda de Augarsa por "dejación de funciones".

Consultado por este diario sobre las alternativas concretas que baraja para encauzar la situación, el Ejecutivo local enumeró tres: rescatar la concesión, negociar el contrato de la concesión, o iniciar los contactos con otra empresa para que se haga la concesión. "Pero estamos abiertos a todas las posibilidades", matizaba un portavoz municipal.

Mientras que para Calvelo "la falta de equilibrio en las cuentas de Augarsa procede de la inacción del gobierno anterior"; para PSOE, TeGa y BNG los problemas parten de la "oferta desproporcionada" con la que Aqualia se hizo con la concesión en 2005 -cuando gobernaba el PP-.

El contrato fue polémico desde el inicio y propició un enfrentamiento judicial entre el Concello y Aquagest, que optaba también al servicio, y que denunció al Consistorio por consentir que la compañía incumpliese el contrato. Otra de las empresas que se presentó al concurso, Emalcsa, vaticinaba ya en 2005 de los presumibles problemas para la captación de agua y advertía de que la concesión del servicio a Aqualia podría poner en riesgo la constitución del área metropolitana.

La causa principal del endeudamiento de la concesionaria hay que buscarla en la compra de agua. Aqualia compra a Emalcsa el agua por casi el doble de lo que la vende. En el tramo doméstico, por ejemplo, adquiere el agua por 0,28 euros el metro cúbico y la vende por 0,14. Este desequilibrio podría haberse subsanado con la ejecución del embalse en Morás que incluía en su oferta, denuncia ahora el PP. Para los populares, la culpa es del bipartito "que no abordó la necesidad de que Augarsa realizase las actuaciones necesarias para aprovisionarse de agua en Arteixo".

La oposición en bloque refuta sus argumentos. Recuerda que las medidas a adoptar en todo lo relativo a Augarsa no las acuerda el Gobierno local, si no el consejo de administración de la empresa mixta, y recuerdan que, durante el pasado mandato, el representante del PP, Manuel Pose, "sólo acudió en dos ocasiones a los consejos". "Por su ausencia perdimos una votación con la parte privada", recordaba ayer la portavoz nacionalista, Silvia Seixas.

PSOE y BNG insisten en que "fue el PP el que se empeñó en privatizar la gestión del agua" y TeGa insiste en que Aqualia "no cumple desde el principio". "Que se vaya a hacer negocio a otra parte", concluye su portavoz, Xosé Márquez.