La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas ha decidido someter a evaluación ambiental el proyecto propuesto por la empresa Endesa Generación SA para modernizar los desagües del embalse de A Capela, actuación con la que la eléctrica pretende restaurar el caudal ecológico en un tramo de 3,4 kilómetros que se encuentra desecado desde hace 51 años.

La Xunta advierte de que exigirá garantías ambientales a la compañía energética debido a la "fuerte presión" a la que se encuentra sometido el río Eume y a los "especiales valores" de la zona en la que está el embalse, integrado en uno los bosques atlánticos mejor conservados de Europa, el parque natural As Fragas do Eume.

Fue el pasado 28 de febrero cuando Endesa remitió al Gobierno autonómico la documentación del proyecto para solicitar autorización para la puesta en marcha de los trabajos de modernización, cuyo presupuesto asciende a 5.784.653 euros y el plazo de ejecución alcanza las 51 semanas y media.

La propuesta de la empresa consiste en retirar más de 1.350 metros cúbicos de sedimentos que se encuentran depositados en las inmediaciones de los desagües a través de un sistema de aspiración por bomba. Su intención es la de reubicar los materiales retirados aguas arriba, a una distancia de 50 metros y, aunque asegura que se trata de la opción menos dañina para el medio ambiente, sí admite posibles perjuicios tanto en las aguas del embalse como en las del río.

Apunta también a daños en la ría de Ares y a una posible afección negativa sobre la fauna de la ribera, en particular a los mamíferos y aves que necesitan introducirse en el agua para alimentarse.

La Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental decidió realizar el trámite de consultas previas para valorar la necesidad de someter el proyecto a un estudio de impacto ambiental y, ocho meses después, anuncia que exigirá a la compañía eléctrica una serie de precauciones para preservar el parque natural de As Fragas y el río Eume en el caso de que los trabajos sean finalmente autorizados. Endesa deberá elaborar el estudio de impacto ambiental del proyecto y remitirlo a la Xunta.

La Consellería de Medio Ambiente explica que este requisito fue notificado también a Augas de Galicia, ya que tiene competencias en la autorización de las obras, para posteriormente someter el estudio a información pública y proseguir así con la tramitación pertinente.

La intención de Endesa con estos trabajos es la de paliar los daños causados al Eume y cumplir con su obligación legal de restituir el caudal ecológico, después de que la empresa fuese denunciada por la Fiscalía de Medio Ambiente en abril del pasado año por mantener seco el río.

Endesa debe además adaptarse a la normativa de seguridad de embalses en cuanto a la operatividad de los desagües del fondo, según informó el Ejecutivo gallego a LA OPINIÓN el pasado mes de junio. La propuesta de Endesa Generación SA cuenta con el visto bueno de la Xunta en materia técnica y de seguridad aunque el resultado del estudio del impacto ambiental de las obras será, en palabras del Ejecutivo autonómico, determinante para su aprobación.

Pese a no contar por el momento con el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente, la compañía energética emprendió a finales de agosto una serie de trabajos en el embalse de A Capela "previos" al proyecto de modernización de los desagües de la presa.

La propuesta de Endesa ha suscitado criticas por parte de colectivos ecologistas, que rechazan de manera tajante estas obras por los daños medioambientales que, advierten, acarrearán.

La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) no dudó en exigir a la Xunta la retirada de la concesión del embalse a la empresa "en vista del reiterado incumplimiento de la legislación ambiental" así como que decrete la demolición del pantano. Ambas peticiones fueron rechazadas por el Gobierno autonómico, que descartó la posibilidad de tomar tales determinaciones.

También AEMS Ríos con vida arremetió contra Endesa, a la que acusa de querer utilizar el río Eume a modo de vertedero. El colectivo estima que el embalse alberga cerca de 30 metros de lodos que, en su opinión, deberían dragarse y depositarse en un vertedero adecuado fuera de la presa.