Seis meses después de que finalizase el plazo de exposición pública de la solicitud tramitada por una empresa de Bergondo para extraer, entre Miño y Pontedeume, un mineral denominado anfibolita y emplearlo luego como "árido para la construcción", la Xunta todavía "estudia" las alegaciones al proyecto y recaba "informes" para la tramitación de la autorización ambiental.

Impugnaron la iniciativa al menos los ayuntamientos de Miño y Pontedeume y el colectivo Fusquenlla y numerosas asociaciones de Pontedeume manifestaron su rechazo a la actuación con la presentación, en el registro general, de más de 1.200 firmas que también enviaron al Gobierno gallego. El BNG también trasladó al Parlamento gallego la oposición de vecinos y colectivos ecologistas al proyecto.

Comercio, Transportes y Auxiliares SL solicitó permiso a la Consellería de Industria para explotar, en las inmediaciones del lugar de Buíña, una mina a cielo abierto de 41.640 metros cuadrados de superficie y con un talud máximo de 60 metros de altura, lo que equivale a un edificio de quince plantas.

La firma, que pretendía emplear una autorización ya caducada concedida en el año 1996 al empresario Manuel Rey Ruanova, proyectó la explotación en una zona situada a menos de 50 metros de varias viviendas, a unos 500 de los lugares de Cermuzo y Buíña y a unos 300 de la capilla románica que corona el monte Breamo.

Además, la carretera de acceso al área "transcurre sobre el trazado" del Camino Inglés de Santiago, como se recoge en el propio proyecto. En él, los redactores reconocen que puede haber "molestias por vibraciones, tráfico de camiones y ruidos", pero las limita "a viviendas aisladas cercanas" y su estudio califica de "medio" el impacto final sobre el paisaje.

Rocas con amianto

Por otro lado, según se recoge en el informe expuesto al público en el área hay rocas del dominio de la serie de Ordes, pero atraviesan el área de la mina "diques de anfibolitas masivas" con "abundantes prismas de anfíbol, de color verde pálido, ligeramente pleocroicos de tipo actinolita".

Según las explicaciones del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) sobre el mapa geológico de la zona de Pontedeume, en el que se sitúa el yacimiento de anfibolitas, en el dominio de la serie de Ordes las cuarzo-anfibolitas están compuestas de forma esencial por cuarzo, plagioclasas y actinolita parcialmente cloritizada. Según el Real Decreto 396/2006 por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto, la actinolita es una de las seis formas que puede presentar el amianto o asbesto, cuyo uso está prohibido.

La empresa justifica la viabilidad de la mina o cantera "por la existencia del yacimiento, los efectos medioambientales mitigables y recuperables, su rentabilidad adecuada y efecto socioeconómico positivo", aunque tiene previsto contratar "a entre cinco y ocho operarios, como se recoge en el propio proyecto.