El director del colegio Novo Arteixo declaró ayer como imputado en el Juzgado de Instrucción número 1 de A Coruña. El docente, acusado de abuso de autoridad, coacciones y maltrato institucional por la familia de la niña expedientada por llevar velo, prestó declaración durante más de dos horas ante la juez y, según ha podido saber este periódico, negó haber dispensado un trato discriminatorio a la menor y defendió su gestión del conflicto.

El juzgado ha tomado ya declaración a otros testigos, entre ellos una compañera de clase de esta alumna musulmana que corroboró la versión de la familia sobre lo acontecido el último día de curso, cuando fue expulsada la menor. Durante las próximas semanas, el juzgado tomará declaración a más testigos de ambas partes. En base a su testimonio la juez decidirá si archiva la causa, aún en fase de diligencias previas, o si por el contrario abre un proceso penal. A la salida del juzgado, ninguna de las partes quiso desvelar el contenido de las declaraciones. El abogado de la familia, Iván Jiménez-Aybar, que estuvo acompañado por el padre de la menor, se limitó a alabar "la buena labor de instrucción del proceso". "La juez ha hecho un trabajo exhaustivo", celebró. El letrado recalcó que es el primer caso de este tipo que se abre en España. La causa se centra en el proceder del director el último día de curso, en que expulsó a la niña tras recibir el permiso de la Xunta y sin antes notificárselo a la familia. De abrirse el proceso, la familia se plantea interponer una querella por vulneración del honor y de los sentimientos religiosos de la menor.