La ejecución del POL-22, el polígono que ahora tramita el Ayuntamiento de Oleiros al borde de la ría de O Burgo y lindante con la urbanización Agramar, obligará a derribar media docena de viviendas, algunas totalmente en ruinas, así como numerosos galpones y otras construcciones auxiliares.

Este sector de 14.000 metros cuadrados alberga actualmente varias leiras, una zona de arbolado y varias fincas con casas y alpendres, además del viejo depósito de agua. En la parte del sector que da a la ría se mantendrá la vivienda existente y su embarcadero porque el promotor acordó con el Concello cederla para un club náutico. El alcalde ya anunció que lo destinará a piragüismo. El embarcadero está dentro de la zona de deslinde marítimo y la casa en zona de servidumbre de protección (la ley de costas permite el uso náutico-deportivo en estas zonas, aunque tras autorización).

El proyecto, según figura en el plan general, prevé ejecutar cinco bloques de viviendas, separados por tres superficies comerciales de planta baja hacia la carretera Nacional VI. El plan general prevé que los edificios tengan tres plantas pero autoriza hasta cuatro (es el único polígono de todos los previstos al borde de la ría que específicamente pueden llegar hasta las cuatro plantas). Entre el paseo marítimo y la zona verde que rodeará la parte trasera de las viviendas se construirá un nuevo vial.

La ejecución de esta urbanización se realiza tras un convenio firmado en 2004 entre el Ayuntamiento y Promotora de Viviendas Urbanas, la empresa insignia del conocido empresario del juego José Collazo Mato. Este promotor, de esta forma, tendrá en marcha dos proyectos simultáneos en el municipio: este junto a la ría y el hotel Maxi en Santa Cruz (a través de un socio y familiar).

El alcalde aseguró que el edificio que sustituirá al viejo hotel Maxi en Santa Cruz vendrá a suponer para Oleiros lo que el Guggenheim en Bilbao. Pero hay diferencias. El Guggenheim se proyectó para recuperar un entorno degradado junto a la ría. El hotel oleirense se levantará en un entorno natural, de gran belleza paisajística.

El Guggenheim, que se levantó tras el estancamiento de la industria, no rompe con el entorno sino que armoniza, su estructura metálica, con las empresas metalúrgicas de la zona. En Santa Cruz el nuevo Maxi proyectado, una estructura también metálica, de aluminio, rompe con todo el entorno natural y le hará la competencia al actual emblema de la localidad, el castillo de Santa Cruz, un inmueble protegido del siglo XVII. Además, el Guggenheim es un museo, un inmueble público, y el Maxi será un hotel, privado.

El PSOE, a pesar de sus grandes diferencias con el Gobierno local, votó a favor de este proyecto que rechaza BNG y PP, al considerar que en estos momentos hacen falta "iniciativas valientes".

El portavoz socialista, Luis Vázquez, subrayó que la inversión en turismo "puede ser uno de los motores de creación de riqueza" y empleo y los técnicos han señalado que es necesario cambiar el plan para que "resulte posible la construcción de un hotel de alta calidad". Subrayó que los vecinos podrán presentar alegaciones cuando se exponga al público el proyecto.