El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, prometió en junio de 2001 que los tres grupos de la oposición contarían con un "funcionario independiente" para atender sus necesidades en los locales municipales. Ocho meses después no se sabe nada de este trabajador que tenía que ayudarles en su labor de oposición y fiscalización del Gobierno local.

Este funcionario tenía que ser designado después de que el Gobierno municipal, tras lograr una aplastante mayoría absoluta, decidiese eliminar las asignaciones a los grupos de la oposición, que se quedaron así sin el dinero necesario para pagar al empleado de confianza que les ayudaba en su labor (preparación de escritos, consulta de documentos, envío de notas de prensa a los medios, contactos con vecinos y demás tareas).

El funcionario no es la única carencia de la oposición a la hora de hacer su trabajo. "Antes cada grupo tenía un personal de confianza, un ordenador, un teléfono y una impresora, además de su propio local con sus mesas y sillas. Ahora no tenemos ni un papel para coger una nota. Nosotros ya hacemos el trabajo en nuestro local, porque allí es imposible", manifestó el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Andrés Delgado.

"En la penúltima comisión informativa preguntamos por el funcionario que se había prometido y la concejal María Xosé Varela nos dijo que estaban esperando a que se aprobase el presupuesto. Pero el presupuesto ya está en vigor y seguimos sin él", criticó el portavoz nacionalista, Manuel Sarmiento.

En el edificio que está detrás de la Casa Consistorial se ubican los locales de la oposición. Actualmente existe una sala de reuniones con una mesa y un par de sillas; otra sala con una mesa para que usen los tres grupos; y un despacho con un ordenador que no pueden usar, porque era para utilización del funcionario y exige la introducción de una clave para su uso, según explican los grupos de la oposición.

"La retirada de los medios que teníamos se hizo con mucha precipitación, antes incluso de que entrase en vigor el nuevo reglamento orgánico, cuando hasta entonces estaba vigente el antiguo", apuntó Manuel Sarmiento. "También se nos sigue negando el acceso a documentación invocando la protección de datos. No nos dejan acceder ni al libro de decretos. Debe ser que estamos haciendo muy bien nuestro trabajo y por eso nos niegan todo", manifestó Andrés Delgado.

Los grupos de la oposición señalan que precisamente en un Gobierno con mayoría absoluta es cuando es más necesaria la labor de fiscalización y control del Ejecutivo y además, precisamente por esta mayoría, el alcalde debería mantener los medios técnicos y humanos a los grupos políticos, en aras de la transparencia.

Con mayoría absoluta además el grupo de Gobierno puede sacar adelante todas las propuestas en los plenos y rechazar todas las iniciativas de la oposición, por lo que retirarles todos los medios técnicos y humanos por encima supone coartar totalmente su papel.

García Seoane anunció el pasado mes de junio que dotaría a la oposición de un funcionario independiente que además "no será designado por el alcalde", sino trasladado de otras dependencias municipales. El PP criticó que se designase a un funcionario municipal para ayudarles pues este "sabría quién va a hablar con la oposición".

El Gobierno local, tras ganar las elecciones por mayoría, eliminó las asignaciones a los grupos, retiró competencias al pleno para aprobar determinados asuntos y además una de sus primeras actuaciones fue modificar el Reglamento Orgánico Municipal.

Seoane expuso entonces que el nuevo reglamento orgánico hará funcionar mejor el Concello porque el anterior fue "hecho a medida de la oposición" (Alternativa no tenía mayoría) y esta "boicoteaba" todas las iniciativas del Ejecutivo.