La Corporación local de Vimianzo acordó ayer solicitar un crédito para pagar la deuda de la polémica Casa de Cultura construida por el hermano del exalcalde, por un importe de 739.484 euros. El alcalde, Manuel Antelo, admitió que el Concello debe acatar la orden judicial que le obliga a pagar las obras de más realizadas en el edificio sin figurar en el contrato.
La medida fue apoyada por el PSOE e Independientes por Vimianzo (IxV), mientras que el PP votó en contra por considerar que existían otras posibilidades para pagar el edificio, como la venta de patrimonio municipal, y que la solicitud de un crédito será muy perjudicial para los vecinos.
La portavoz popular, Carmen Borbujo, recordó que el asunto de la Casa de Cultura todavía está en el juzgado porque ella interpuso una denuncia por vía penal y anunció que después de la declaración del exalcalde, Alejandro Rodríguez, el próximo 14 de marzo, le exigirá responsabilidades civiles y patrimoniales por el sobrecoste del inmueble.
Rodríguez Lema fue imputado recientemente por el juez de Corcubión, puesto que hasta ahora no figuraba como tal porque en los órganos donde se acordaban las decisiones de la Casa de Cultura él no estaba presente -no podía estarlo por motivos de parentesco-. Sin embargo, algunos de los imputados declararon que era el exalcalde quien tomaba las decisiones.
El portavoz del Gobierno, Fernando Mancebo, insistió en que el Concello está obligado a pagar la Casa de Cultura, aunque también anunció que exigirá responsabilidades civiles cuando llegue el momento. Mancebo afirmó que los vecinos no entienden que un edificio que inicialmente costaba 1,2 millones de euros acabase costando 2,5, pero no queda más remedio que abonar la deuda por existir una sentencia firme. Además, afirmó que el constructor del edificio presentó más de veinte recursos para que procedan a su pago, y de no hacerlo podrían paralizar toda la actividad municipal. Tanto el PSOE como IxV justificaron su voto a favor en que se trata de cumplir una sentencia, puesto que el regidor advirtió de que podrían incurrir en algún tipo de responsabilidad.
La Corporación también autorizó el cambio de gestión en el parque eólico singular, por venta, que en otra sesión había sido rechazada porque la nueva empresa no había acreditado suficientemente la solvencia técnica ni económica.
