A la comarca de Betanzos hace ya tiempo que le platean las sienes. La edad media del área metropolitana brigantina ronda los cincuenta y se dispara en los concellos rurales, como Vilasantar o Cesuras. Los años no pasan en balde y obligan a los concellos a dedicar cada año más recursos al cuidado de dependientes. Uno de cada diez vecinos de la comarca de Betanzos padece algún tipo de discapacidad superior al 33%. En el 5,3% de los casos es superior al 64%. La mayor parte de las dolencias son físicas y psíquicas, frente a un número muy reducido de problemas sensoriales.

Según los datos del Instituto Galego de Estadística (IGE), los mayores suponen ya el 32% de la población de la comarca brigantina. Los datos muestran que en poblaciones rurales, dispersas y envejecidas como Cesuras, Vilasantar o Aranga la tasa de envejecimiento de la población triplica la gallega.

En el caso del municipio cesureño, por cada cien menores de 20 años hay 417 mayores de 64 -un índice del 417%-, en el caso de Vilasantar, son 422 mayores de 64 por cada 100 menores de 20, y en Aranga, la tasa de envejecimiento se dispara hasta el 429%. Los datos contrastan con los de la comarca coruñesa, que se mantiene por debajo de la media gallega de envejecimiento, un 116% frente al 140,5%.

Pese a la creciente demanda, los equipamientos públicos para atender a los mayores para de la Ciudad de los Caballeros y su área metropolitana son deficitarios. La capital comarcal carece aún de un centro de día municipal, que proyecta instalar en el antiguo ambulatorio.

La carestía de equipamientos y la dispersión de la población, sobre todo en los municipios rurales, hace que los ayuntamientos consideren imprescindible el mantenimiento de los servicios como el de ayuda en el hogar y expresen su preocupación por el decreto de servicios sociales , que endosa a las diputaciones la financiación de los servicios sociales en los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes. Los concellos exigen garantías de que la institución provincial asumirá el coste del servicio. Y es que en la comarca de Betanzos llueve sobre mojado. El BNG, que presentará una moción en todos los ayuntamientos para que se derogue el decreto, recuerda que la Xunta ya redujo en un 80% las ayudas del Plan Concertado en 2011.