El Concello de Oleiros modificó hace unos meses el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) con el fin de adaptar este documento al proyecto que quería el promotor para el nuevo Maxi de Santa Cruz, un modernísimo hotel de cinco estrellas y estructura de aluminio y cristal. Pero la crisis también ha tumbado esta iniciativa: el alcalde, Ángel García Seoane, declaró ayer que el empresario le ha comunicado que "renuncia" a la construcción del hotel debido al "actual contexto económico" y la "lentitud de la Administración pública".
Ángel García Seoane calificó esta renuncia como "una mala nueva para los vecinos de Oleiros" y agregó que Santa Cruz es "el marco ideal para albergar este tipo de empresas hosteleras". Él mismo había demostrado en varias ocasiones su ilusión por el proyecto, pues consideraba que sería para el concello "como el Guggenheim para Bilbao".
El empresario compró el terreno y el edificio y ya tenía encargado un diseño del futuro inmueble de lujo al estudio de Mateo Miyar, el mismo que hizo el diseño de la vivienda-ovni de Manuel Joven en As Galeras. También había conseguido que el Concello modificase el plan general para hacer el edificio como deseaba e incluso contar con una altura más que el viejo Maxi. La Xunta también había dado luz verde al trámite ambiental de la modificación del plan y sólo se esperaba el inicio de la demolición del viejo establecimiento hostelero, lo que finalmente no se producirá, al menos por ahora.
El viejo Maxi fue comprado por la sociedad Hostcastros SL en diciembre de 2006. Esta sociedad es de Manuel Freijeiro Mato, socio y primo del conocido empresario del juego José Collazo Mato. Dos años después de que lo comprase, en noviembre de 2008, el documento de aprobación definitiva del plan general oleirense había cambiado respecto al de 2005 para pasar de la ordenanza 5 a la 7 de conservación del aprovechamiento y se permitía que el nuevo edificio contase con una altura más (bajo y tres plantas).
El proyecto del promotor preveía un edificio de aluminio anodizado y grandes cristaleras, con 50 habitaciones de estilo minimalista, ascensores panorámicos y piscinas.
El primer edil oleirense destaca que mientras este edificio nuevo y moderno va a dejar de hacerse, otra empresa sí puede construir un apartahotel a escasos metros de la playa de Bastiagueiro, pues el Tribunal Superior acaba de fallar a su favor y darle el derecho a que el Concello le otorgue las licencias que le negaba. El primer hotel de cinco estrellas de Oleiros, por lo tanto, ya no será el de Santa Cruz, por lo que parece que ese título lo tendrá el que se construya en la futura urbanización del campo de golf de Xaz, a la que el Concello también intenta ayudar en el contexto de crisis ofreciendo la propia web municipal para que los propietarios de tierras las pongan a la venta.
El Concello de Oleiros pone en marcha todas las medidas posibles para buscar fuentes de financiación pero la crisis económica es de tal envergadura que no logra vender lo que en otros tiempos no duraría ni un día en venta. Así sucedió con el concurso para vender quince solares municipales, algunos en lugares tan privilegiados como el Morro de Canide. El Concello preveía ingresar unos 2,8 millones de euros con la enajenación de este suelo residencial pero el IVA, el gasto de hacer luego la casa y sobre todo el cierre del grifo de los bancos a la hora de conceder préstamos, dejó el concurso desierto. Lo mismo sucedió con otra convocatoria realizada recientemente por el Ayuntamiento. Inauguró hace poco el vivero empresarial de Iñás, con una veintena de naves en alquiler, y también este concurso fue declarado desierto. Fueron muchos a interesarse pero nadie formuló ninguna oferta y eso que el Concello no cobraba los tres primeros meses de alquiler. En este vivero aún está prevista la apertura de otra veintena de oficinas, según anunció en su día el Ejecutivo.
