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El plan de viabilidad de Oza-Cesuras dibuja un futuro dulce, refrescante y efervescente, con chispa. La misma de la que presumió siempre la empresa que tiene previsto implantar en Oza dos Ríos un centro logístico. La llegada de Coca-Cola supondrá todo un revulsivo para estas poblaciones rurales y envejecidas, vaticina el documento: "Va a constituir un aliciente básico que permitirá asegurar un venturoso futuro económico al nuevo municipio", garantiza.

El informe de la Diputación vincula la implantación de la planta con el "indudable atractivo" de Oza-Cesuras, que dispondrá de una superficie de 150 kilómetros cuadrados y una situación "estratégica" "derivada de su excelente posición respecto a las más importantes arterias de comunicación", destaca. La instalación de "una gran industria como es sin duda Begano" dejará "cuantiosos ingresos" en las arcas municipales -que estima en 600.000 euros anuales- y "un gran número de puestos de trabajo directos", recoge el proyecto.

No es la única iniciativa privada que el informe vincula con la alianza de ambos municipios. La creación de la "imagen de marca" Oza-Cesuras, "un sinónimo de futuro, generosidad y preocupación por un cambio cara a modelos más sustentables", podría ser decisiva para la instalación de la central de biomasa de ENCE, advierte el documento, que matiza que se trata de un "proyecto en estado previo de localización". Esta compañía barajó hasta ahora dos enclaves, la Mariña lucense o A Costa da Morte, rehusó ayer pronunciarse al ser consultada sobre su posible implantación. La oposición de Cesuras cree que estos anuncios son "solo humo" y critican que se vincule a la fusión la implantación de la planta de Begano, un proyecto que se remonta al 2008 y que está pendiente de la aprobación final de la Xunta.