La inhabilitación del exregidor y primer teniente de alcalde, Ramón Rodríguez Ares (PDSP), parece sentenciada; pero el hombre que empuñó el bastón de mando de Sada durante casi treinta años se resiste a abandonar el Consistorio. No entregará su acta hasta que un informe jurídico corrobore que su condena a 6 meses de inhabilitación por no ejecutar el derribo de la cafetería El Náutico es incompatible con el cargo de concejal "aunque no sea firme", como estipula la Lei Orgánica de Réxime Electoral Xeral,

Rodríguez Ares asume ahora la condición de un inhabilitado sin papeles. El secretario municipal ratifica en su informe que, en el caso de que pesase sobre él una pena de inhabilitación, estaría obligado a abandonar la Corporación, aunque rehúsa pronunciarse sobre este caso dado que el alcalde, Ernesto Anido (PP), no le facilitó la sentencia al requerirle el dictamen.

El Ejecutivo municipal solicitará ahora al juzgado una copia del fallo porque, dice, "no tiene constancia oficial" del mismo, algo que no le ha impedido ni a Anido ni a su socio pronunciarse sobre la condena ni anunciar un recurso.

La oposición critica que las declaraciones del Gobierno local son, cuanto menos, ambiguas. El Concello publicó ayer un comunicado en su página web para informar a los sadenses de las conclusiones del secretario municipal, pero solo a medias, critican. El Gobierno local, reprueban, omitió cualquier alusión a la causa de incompatibilidad apuntada por el funcionario y se limitó a decir que no pudo pronunciarse por carecer del fallo judicial. No es la primera vez que el Concello ofrece a los sadenses información incompleta sobre una condena a Rodríguez Ares. En marzo, el Ejecutivo celebró el fallo que desestimaba los cargos de prevaricación por el vertido en As Brañas, pero obvió la condena por un delito de imprudencia grave contra el medioambiente y se refirió únicamente a una "conducta imprudente".

PSOE, BNG y Anova no se explican cómo es posible que el Concello no disponga de la sentencia cuando el Regulamento de Organización das Entidades Locais establece que "los ediles deberán observar en todo momento las normas sobre su incompatibilidad y poner en conocimiento de la Corporación cualquier hecho que pudiera constituir causa de la misma". No comprenden que el alcalde recurra al juzgado en lugar de solicitarle la sentencia directamente a su socio. Todos creen que con esta demora "injustificada" Anido infringe la ley.

Y, mientras, Rodríguez Ares se mantiene a la espera. "No sé, no sé, a ver qué dicen, tendré que hablar con el alcalde", respondía ayer al ser consultado. Tiene claro que habrá que esperar a que la sentencia llegue del juzgado, aunque, eso sí, ya avanza que "habrá que cumplir con la ley". "Otra cosa es la justicia", añade.