El Tribunal Supremo ha desestimado los recursos presentados por cuatro de los miembros de una organización dedicada a introducir droga en Galicia a través de puertos de A Costa da Morte para luego venderla. Los procesados consideran que la sentencia que los condenó por un delito contra la salud pública incumple varios puntos de la legislación.

Los diez miembros de la organización acusados de tráfico de estupefacientes se enfrentan a penas entre siete y nueve años de prisión y sanciones de 318 millones de euros cada uno además de la inhabilitación durante el tiempo de condena. El órgano judicial considera que los recursos de casación no ofrecen argumentos "sólidos" y garantiza la validez de todas las pruebas presentadas en el proceso que dieron lugar al fallo condenatorio.

Alegaciones

Vulneración de un proceso con todas las garantías, arbitrariedad de los poderes públicos o infracción del derecho que garantiza el secreto de las comunicaciones telefónicas son algunas de las alegaciones en las que coinciden los cuatro acusados que decidieron recurrir la sentencia. Ahora además de cumplir su condena tendrán que pagar de su bolsillo los costes de sus recursos. En el caso hay otros ocho acusados que no han acudido al Supremo para manifestar su desacuerdo con la resolución judicial. Los diez procesados formaban parte de una organización criminal constituida en 2006 y dedicada al tráfico de drogas a través de la que pretendían introducir grandes cantidades de cocaína en España para venderla y distribuirla a otros países europeos. Los condenados fueron sorprendidos en varias operaciones fallidas en alta mar y en la última de ellas fueron detenidos por la Guardia Civil en Ponteceso.

El 25 de abril de 2006 varios miembros de la entidad fueron a recoger la mercancía a 12 millas de las costas gallegas y debido a un golpe con la embarcación que le traspasaba la droga su lancha sufrió una avería. Compañeros del colectivo acudieron en su ayuda, hundieron la lancha averiada y trasladaron a los tripulantes a la playa de Rostro de Muros y luego atracaron en el puerto de Corcubión.

La Guardia Civil recibió aviso del hundimiento de una lancha cerca del faro de Fisterra, la aproximación de otra al puerto de Corcubión y el aviso de que una tercera se dirigía a la playa de A Barda, en Ponteceso.

Los agentes detuvieron a dos de los ahora condenados en la dársena de Corcubión a los que sorprendieron con 14.000 euros y en Ponteceso localizaron la embarcación que transportaba más de 1.700 kilos de cocaína valorada en casi 169 millones de euros.