El municipio de Coristanco es uno de los que más habitantes pierde en la comarca desde hace años y la situación se agravó especialmente durante la última década al contar con una población cada vez más envejecida y con menos jóvenes. Actualmente cuenta con 7.102 habitantes y solo durante los últimos cinco años se perdieron más de 400.
La sangría poblacional se acentúa desde hace quince años, ya que el número de habitantes se redujo un 15% desde 1996 cuando contabilizaba 8.416 vecinos. Los más afectados son los jóvenes, que se redujeron casi a la mitad durante este período. En 1996 estaban censados en el municipio coristanqués 1937 jóvenes de entre 15 y 29 años, mientras que en 2011 esta cifra se reduce a 1007.
El BNG de Coristanco alerta de esta situación en su boletín informativo O Cribo, que repartirá la próxima semana por todas las parroquias. Los nacionalistas culpan al Gobierno local de "no mover ni un solo dedo" para evitar esta situación en los últimos años y lamentan que el número total de habitantes sea muy similar al de hace casi un siglo.
En quince años los jóvenes pasaron de representar el 23% de la población a solo el 14%, mientras que con los mayores de 65 años ocurre todo lo contrario. Actualmente representan el 29% del total de habitantes.
La Xunta ya alertó recientemente sobre esta situación en el informe previo sobre el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y destacó que en los últimos años la población se redujo un 31%, de ahí que no se justificase el elevado número de viviendas que el Gobierno local proponía en el documento, 3.755 durante los próximos 16 años.
Esta previsión supone la construcción de 234 nuevas residencias cada año, mientras que la secretaria xeral de Urbanismo, María Encarnación Rivas, recordó que en los últimos ejercicios "el número de viviendas creció a un ritmo medio de 17 por año".
Además de la sangría poblacional, el BNG alerta sobre la elevada deuda del Concello de Coristanco, que asciende a 1,7 millones de euros, y que el alcalde, Antonio Pensado, ofrezca como solución "convertir a Coristanco en un vertedero de basura". Los nacionalistas critican que se autorice construir una balsa de residuos procedentes de la mina de oro de Corcoesto.
