El mayor puerto deportivo de A Costa da Morte, el de Muxía, con 232 plazas de amarre, se encuentra prácticamente abandonado desde su apertura hace más de dos años. Las instalaciones carecen de todos los servicios necesarios y ni siquiera disponen de agua ni luz. Tampoco hay nadie que se encargue de las labores de mantenimiento y ya se han producido varios destrozos desde su apertura, según denuncian los vecinos.
Además, los propietarios de embarcaciones que pagan la tasa correspondiente se quejan de que los yates que llegan a las instalaciones no abonan nada porque ni siquiera hay personal encargado para controlarlos. En el puerto pueden atracar barcos de hasta veintidós metros de eslora, aunque la mayoría de las plazas está reservada para los de diez.
El alcalde de Muxía, Félix Porto, califica de "vergüenza" esta situación y denuncia la dejadez de la Administración autonómica por no impulsar las actuaciones y permitir su abandono. El puerto deportivo fue inaugurado en julio del 2010 y la Xunta invirtió cerca de dos millones de euros en su construcción.
El ente responsable de las instalaciones, Portos de Galicia, reconoce que en estos momentos no hay nadie interesado en hacerse cargo de su gestión. Cuando se sacó a concurso hace unos meses quedó desierto.
Desde Portos insisten en que su intención es conceder la gestión a una adjudicataria, pero descartan convocar un segundo concurso sabiendo de antemano que no existe demanda. Aseguran que desde el ente están en contacto con clubes náuticos y empresas privadas para este fin, pero no existe interés en estas instalaciones.
En Muxía hay dos clubes náuticos que tampoco se mostraron interesados en hacerse cargo de las instalaciones. Los elevados precios fijados por Portos es uno de los principales motivos de la falta de ofertas, aunque desde el ente público reconocen que existe "voluntad de flexibilizar las condiciones".
También matizan que el canon se fija en función de las características y de la superficie de las instalaciones, por lo que es el mismo para el puerto de Muxía que para el de A Coruña o Sada, donde existe una demanda más elevada durante todo el año.
