La autovía entre Carballo y Berdoias (Vimianzo) conocida como la Autovía da Costa da Morte se atasca aún antes de entrar en servicio. De las docenas de excavadoras que trabajaban por todo el tramo hasta principios de año nada se sabe, aunque la Xunta niega tajantemente que las obras estén paralizadas. El conselleiro de Medio Ambiente e Infraestruturas, Agustín Hernández, insistió ayer en que las obras ahora se concentran en los primeros kilómetros de la vía, entre Carballo y Coristanco, aunque admitió que el ritmo es mucho menor que el de hace meses debido a los problemas de financiación que tiene la empresa.

"Decir que las obras están paralizadas es faltar a la verdad", matizó Agustín Hernández para negar las acusaciones del alcalde de Vimianzo, Manuel Antelo, quien convocó a sus homólogos para mañana para tratar sobre este asunto. El conselleiro insistió ayer en que hay actividad en la autovía y que se "está trabajando" para resolver la falta de financiación cuanto antes. "Y tenemos la convicción de que se va resolver", subrayó, aunque evitó dar ninguna fecha sobre la reanudación de la actividad normal.

En vista de la situación, el conselleiro de Infraestruturas admitió que será "complicado" que las obras puedan estar listas en el 2013, tal como se contemplaba en las previsiones. Los trabajos de la autovía comenzaron en agosto del pasado año y en estos momentos está ejecutado el 17,5% del total, según indicó ayer el conselleiro, quien solicitó la colaboración de todos los grupos políticos para que las obras salgan adelante cuanto antes.

El titular de Infraestruturas y Medio Ambiente fue muy crítico con los grupos de la oposición, el PSOE y el BNG, y les reprochó que reclamen ahora esta infraestructura cuando ellos no la ejecutaron en el momento en que gobernaron, a pesar de que la situación económica era mucho más favorable. "En las infraestructuras viarias de A Costa da Morte no puede decir nada el PSOE ni el Bloque porque todas fueron del Partido Popular", matizó Agustín Hernández, quien acusó a sus antecesores de "guardar en el cajón" el expediente sobre los problemas de financiación que también tuvo la anterior concesionaria, a la que se optó por rescindir el contrato al reclamar un aumento del presupuesto inicial.

Para el conselleiro la convocatoria del alcalde de Vimianzo -del BNG- responde únicamente a un acto electoral y le reprochó que no se pusiesen en contacto con su departamento para conocer los problemas reales que existen. "Pienso que lo que desea el alcalde de Vimianzo es que no se cierre el problema de la financiación", matizó. A la reunión de mañana es casi seguro que no acudirá ningún regidor del PP, ya que, según reconocía el de Malpica, "en esa reunión no se va a resolver nada porque lo que hay que resolver es el asunto de la financiación".

Las obras de la autovía fueron adjudicadas por 745 millones de euros con una concesión de 25 años y la Xunta no abonará el dinero hasta el remate de los trabajos.