La veteranía es un grado hasta para detectar el momento en que toca renovarse. Y los empresarios de los polígonos de Sabón, en Arteixo, y de Son Castelló, en Palma de Mallorca, dos de los primeros parques de empresas creados en España, se han puesto ya manos a la obra para dar con nuevas fórmulas que mejoren la competitividad. La colaboración público-privada y las ayudas a la innovación, concluyeron los empresarios, son la clave.

La Asociación de Empresarios del Polígono de Sabón recibió la visita de una delegación de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima). Las dos entidades trabajaron durante dos días para trazar vías que vuelvan más competitivas a sus empresas y fomenten el desarrollo de los negocios ubicados en áreas industriales.

Los empresarios reunidos concluyeron que la colaboración público-privada y las ayudas de las administraciones a los emprendedores que innovan resultan fundamentales para el futuro de los negocios. Las dos entidades reclaman más recursos financieros para las iniciativas de fomento de la cultura del emprendedor en ambos polígonos. Los presidentes de la asociación de Sabón, Manuel Rivas, y de la mallorquina, Miguel Bordoy, ven la innovación como "una oportunidad para diferenciarse".